Durante mucho tiempo se ha dicho que los rostros de dimensiones perfectas, tales como los pintados por Leonardo Da Vinci bajo la Proporción Áurea, son los que mejor guardados quedan en la memoria al provocarnos mayor satisfacción visual. Sin embargo, un nuevo estudio viene a derribar tal creencia.

Psicólogos de la Universidad de Jena, en Alemania, comprobaron que los rostros armoniosos son menos recordados que los que se escapan al canon de belleza general, ello tras mostrar diversas fotografías a un grupo de voluntarios, los que la mitad correspondía a imágenes de personas poco atractivas.

En la dinámica, se les pidió recordar las fotos que vieron unos segundos. Días después les fueron nuevamente expuestas las imágenes, siendo recordadas las de personas con rasgos asimétricos.

Asimismo, de los “bonitos” se notó que sólo aquellos con alguna característica especial volvían a ser citados. Un ejemplo podría ser Angelina Jolie, quien posee grandes ojos y gruesos labios, según explicó Muy Interesante.

“El estudio reveló además que, en el caso de los rostros atractivos, se dio un gran número de falso positivo, es decir, que los participantes declaraban que reconocían una cara sin haberla visto antes”, agregó el medio español.