El español Rafael Nadal reconoció vivir “un momento difícil”, este domingo tras perder con el suizo Stanislas Wawrinka en la final del Abierto de Australia en un partido en el que no pudo rendir al máximo por problemas en la espalda, pero recordó que “no es el primero”.
“Obviamente estoy muy decepcionado y triste por lo que sucedió. Pero es la vida, es el deporte. He vivido muchos grandes momentos en mi carrera. Este es un momento difícil, pero no es el primero”, declaró Nadal en la rueda de prensa posterior al choque.
Después de una primera manga en la que Wawrinka, número ocho mundial, dominó al español, Nadal se lesionó en la espalda al comienzo del segundo set. Tras ser atendido por el fisioterapeuta en el vestuario y en la pista, continuó jugando e incluso ganó el tercero, pero ya no pudo rendir al máximo de sus posibilidades.
Finalmente perdió por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3, por lo que no pudo lograr su 14º torneo del Grand Slam, lo que le hubiera igualado con el estadounidense Pete Sampras, a tres del récord del suizo Roger Federer (17).
“La última cosa que quería hacer era abandonar. Lo detesto, sobre todo en una final. No era una situación fácil para mí estar en la cancha en ese estado, pero intenté mantenerme muy fuerte hasta el final. Intenté acabar lo mejor posible por el público, por el adversario, por mí mismo”, dijo Nadal.
El mallorquín explicó en la conferencia de prensa que sus molestias en la espalda comenzaron en el peloteo de calentamiento.
“Sentí un poco mi espalda desde el comienzo, en el calentamiento. Empeoró en el primer set y fue todavía peor al final de la manga. Luego hubo un momento clave en el que sentí mi espalda rígida tras un mal movimiento con el servicio”, relató Nadal.
Pero el número uno del mundo no quiso justificar su derrota por la lesión y alabó el momento de forma su rival.
“Es el momento de felicitar a Stan (Wawrinka). Es el día de Stan, no el mío, jugó increíblemente bien. Realmente ha merecido ganar este título”, reconoció el español.
Con esta victoria el suizo se convierte en el segundo jugador en nueve años (2005) en desafiar el orden establecido. De los últimos 36 Grands Slam, 34 llevaron la firma de Federer, Nadal, el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray.
Sólo el argentino Juan Martín del Potro con su corona en el Abierto de Estados Unidos de 2009 y este domingo Wawrinka han conseguido sorprender a los cuatro ‘jefes’ del circuito.
“Lo siento mucho por tí, Rafa. Espero que tu espalda mejore, eres un tío genial y un campeón increíble. No sé todavía si sueño o no, lo sabré mañana”, le dijo Wawrinka, único tenista que ha ganado a Nadal y al serbio Novak Djokovic en el mismo Grand Slam, en el discurso del campeón.