El ejército estadounidense abrió una investigación después de que la revista TMZ publicara en su sitio fotos de marines quemando cadáveres de insurgentes iraquíes en Faluya en 2004, informó este miércoles un portavoz del cuerpo militar.

TMZ, especializada en noticias de la farándula, publicó el miércoles ocho imágenes en las que aparece un marine vertiendo un bidón de gasolina sobre un cadáver antes de prenderle fuego, así como un soldado posando junto a un cráneo humano.

“Estamos realizando una investigación. En este punto, se trata solamente de determinar la veracidad de las fotos, las circunstancias en las cuales fueron tomadas y si es posible identificar a los soldados implicados”, dijo a la AFP el capitán Tyler Balzer, portavoz del cuerpo de élite estadounidense.

Según TMZ, que asegura haber enviado al Pentágono 41 fotograías, las imágenes fueron tomadas en 2004 en Faluya, fronteriza con Siria, un bastión de la insurgencia iraquí en donde tuvieron lugar violentos combates con el ejército estadounidense.

La publicación de las imágenes se produce cuando la ciudad vuelve a ser escenario de sangrientos enfrentamientos desde que guerrilleros vinculados a Al Qaida y tribus hostiles al gobierno tomaran su control a finales de diciembre.

El ejército estadounidense lanzó en abril y noviembre de 2004 una fuerte ofensiva para recuperar Faluya, durante la que 95 de sus soldados perdieron la vida y otros 600 resultaron heridos.

Los marines, muy criticados por la crudeza de estas operaciones, llegaron a ser acusados de crímenes de guerra por haber matado a civiles y haber reconocido usar municiones de fósforo blanco, prohibidas por una de las Convenciones de Ginebra.

Las fotos difundidas por TMZ no parecen poner en evidencia crímenes de guerra, según los asesores legales del Pentágono, afirmó a la AFP el coronel Steven Warren, portavoz de la institución. “Quemar restos humanos está autorizado en algunas circunstancias, sobre todo por motivos de salud e higiene”, explicó.

Sin embargo, los militares implicados podrían ser acusados de violar reglas militares que obligan a respetar los cuerpos e impiden tomar este tipo de fotos.