La prohibición del matrimonio homosexual en el estado sureño de Oklahoma fue declarada inconstitucional este martes por un juez de Estados Unidos, un mes después de una decisión similar en el estado occidental de Utah.

“La corte juzga que la enmienda constitucional de Oklahoma que limita el casamiento a parejas de sexo opuesto viola la enmienda 14 de la constitución de Estados Unidos sobre la protección igualitaria de los individuos”, escribió el magistrado Terence Kern en su fallo.

El 20 de diciembre un juez de Utah había declarado inconstitucional una ley de 2004 que prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo, legalizando de hecho el casamiento gay en ese estado, cuya población es en gran parte mormona.

Sin embargo, Utah apeló la decisión ante la Corte Suprema para suspender la aplicación del fallo de primera instancia. El lunes el máximo tribunal le dio la razón, y la decisión del 20 de diciembre quedó en suspenso, tal como lo deseaba el gobernador del estado, Gary Herbert.

El juez Terence Kern precisó el martes que su decisión no se aplicará de manera inmediata, y subrayó que esperará a ver el resultado final del litigio en Utah.

En Estados Unidos, las leyes que rigen el matrimonio son privativas de cada estado. Cerca de 30 de ellos adoptaron disposiciones que restringen el casamiento a las parejas del mismo sexo, mientras que en otros 17, así como en la capital federal, Washington, las personas del mismo sexo pueden casarse.

A fines de junio pasado, en su fallo “Windsor contra Estados Unidos”, la Corte Suprema había invalidado la ley federal sobre el matrimonio que negaba ayudas públicas federales a las parejas homosexuales legalmente casadas en los estados que lo permitían, y recordó que la legislación sobre las uniones es de resorte de cada estado.