Asegurando que “tienen derecho a decir lo que quieran, porque estamos en un país libre”, el flamante cardenal de la Iglesia Católica, el Arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, salió al paso de los cuestionamientos por su nombramiento anunciado el domingo por el Papa Francisco después de la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro.

Entre los más críticos a su designación, están los denunciantes en el Caso Karadima, como James Hamilton. En conversación exclusiva con Radio Bío Bío, Hamilton afirmó estar con el corazón “dolidísimo” tras el anuncio, considerando a su juicio que el Arzobispo de Santiago tiene un “prontuario de encubrimiento” de sacerdotes y sus presuntos abusos.

Al respecto, Ezzati sostuvo en entrevista con Canal 13 que las críticas “no tienen nada que ver conmigo, yo deje de ser superior salesiano el año 91 (…) Lo que están diciendo es totalmente falso, y no sé que intenciones tienen con ello, yo como superior provincial no he tenido nunca nada que ver con esto, no he tenido ningún conocimiento de esto y los casos se han producido después de que yo fuera provincial”.

“Yo he tenido una postura muy clara, yo llegué a Santiago cuando la Santa Sede ya había juzgado esto y a mi me tocó ejecutar la sentencia. He actuado con severidad, verdad y haciendo justicia”, agregó.

“No sé cuáles son las intenciones que tienen estas personas, que respeto porque han sido víctimas, pero creo que se han equivocado de camino”, sentenció.

Por último, y respecto a una eventual visita del Papa Francisco, Ezzati sostuvo que “hace algunos meses atrás, dijo que probablemente el 2015 él vendría a Argentina, Uruguay y Chile”.

Recordemos que víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes fustigaron duramente la designación realizada por la Santa Sede, pues a su juicio Ezzati ha resguardado a los religiosos involucrados en los casos, como cuando dirigió la Diócesis de Concepción en el periodo en que el sacerdote Audín Araya fue acusado de abusar contra menores del colegio Salesianos.