La FIFA fue multada por 210.000 dólares (111 millones de pesos aproximadamente) tras denuncias de problemas con los boletos para la Copa Confederaciones de Brasil celebrada en junio pasado, informó el jueves el organismo de defensa al consumidor (Procon) y la prensa local.

El Procon del estado de Pernambuco (noreste) sancionó a la FIFA después de que ocho fanáticos denunciaron que no tuvieron acceso a los asientos que compraron para el juego España-Uruguay, del 16 de junio pasado en Recife.

La FIFA y su operadora de servicios Match fueron multados por 500.000 reales (unos 210.000 dólares).

Al respecto, el organismo mundial del fútbol dijo a la AFP que no comentaría la decisión.

Los fanáticos afectados vieron el juego sentados en las escaleras del Arena Pernambuco de Recife. Además, informaron que a algunos se les asignaron nuevos asientos en áreas inferiores a las que habían comprado, cerca del campo, mientras que otros optaron simplemente por volver a casa.

Uno de los hinchas recibió una compensación de 800 dólares (420 mil pesos aproximadamente) mientras que los otros recibieron sumas menores luego que un juez indicó que hubo violaciones a sus derechos de consumidor.

Según el diario O Globo, FIFA y Match responsabilizaron al gobierno de Pernambuco y Odebrecht, principal constructora del estadio, por entregar la obra con atraso comprometiendo su operación.

El presidente del Procon en Pernambuco, José Neves, dijo al diario deportivo Lance que el organismo había recibido “varias quejas” sobre la Confederaciones, que sirvió de test para el Mundial de junio próximo.

“Nuestra preocupación es con el futuro, es con la Copa del Mundo”, dijo el responsable.

La Confederaciones, que disputaron ocho equipos en seis de las 12 ciudades mundialistas, estuvo marcada por masivas protestas callejeras en demanda de mejores servicios públicos de educación y transporte, mano dura contra la corrupción y en contra de las altas inversiones públicas para ambos eventos deportivos.

Consignar que O Globo describió la noticia como “la primera derrota de la FIFA ante la justicia brasileña”.