Las tres caletas afectadas por el violento incendio forestal en la comuna de Arauco, prácticamente quedaron aisladas por plantaciones ardiendo. Los vecinos sólo podían huir por mar. Ante ello, los habitantes y autoridades locales llaman la atención de las empresas forestales.
Largas horas de angustia aún viven en Rumena, El Piure, Llico y Punta Lavapié al ver el fuego a escasos metros de sus casas. Y es que los pinos y eucaliptus forman un muro alrededor de estos sectores y sus caminos, con una ventana que sólo da al mar.
El alcalde de Arauco, Mauricio Alarcón, hizo eco de la preocupación de los vecinos por la cercanía de estas plantaciones, cuya sequedad significa un peligro permanente en época de incendios.
“Hemos planteado la necesidad de que Bosques Arauco no plante encima de la población, sino que genere un colchón de seguridad que debiera ser un mínimo de 100 y ojalá 200 metros de distancia, porque de alguna forma, esto acrecienta las situaciones de inseguridad de los vecinos”, señaló el jefe comunal.
Por su parte, Samuel Salas, presidente de la Junta de Vecinos de Punta Lavapié, señaló que los pinos están a menos de 20 metros de las viviendas. “Nosotros cuántas veces hemos luchado; hemos enviados solicitudes a Bosques Arauco para que saquen siquiera unos 200 metros el piñanto porque está muy cerca de la caleta ¿y qué pasó ahora? Estamos aquí, junto al alcalde, apoyándonos unos a otros los vecinos, haciendo lo posible para que no se nos quemen las viviendas”, dijo el dirigente.
Hasta el mediodía de este lunes, el incendio aún se mantenía fuera de control, consumiendo un total de 3 mil 500 hectáreas. Tres casas y una bodega resultaron destruidas, cifra considerada menor por las autoridades, dada la magnitud del siniestro.