La Corte Internacional de Justicia (CIJ) denegó el viernes las medidas cautelares exigidas por Nicaragua a causa de presuntos impactos ambientales, causados por la construcción de una carretera paralela al río San Juan del lado costarricense de la frontera.

La Corte, con sede en La Haya, determinó por unanimidad que los alegatos de Managua no demostraban la existencia de un “riesgo real e inminente” y que por lo tanto no justificaban “el ejercicio de su poder de indicar medidas cautelares”.

El fallo se refiere a un pedido de Managua contra el gobierno costarricense por considerar que la obra ha provocado severos daños ambientales y que debió ser consultada previamente con las autoridades nicaragüenses.

Pero la corte desestimó esa demanda, al considerar que “Nicaragua no ha (…) establecido la existencia de un riesgo real e inminente de un prejucio irreparable contra los derechos que invoca”.

Nicaragua alegaba daños al ecosistema, que afectarían principalmente a las especies de la zona.

Pero la Corte señaló que los argumentos presentados “no explican de qué manera esas especies podrían verse específicamente amenazadas por las obras de construcción de la carretera ni indican con precisión cuáles son (las especies) que podrían verse afectadas”

Esta es la segunda vez en menos de un mes que la Corte da razón a Costa Rica.

En noviembre, el juez ordenó a Nicaragua retirarse del sector conocido como Isla Calero o Isla Portillos (Harbour Head para los nicaragüenses) en el extremo norte de la zona fronteriza.