Hasta el 11 de marzo cumplirá sus labores en el Congreso el diputado RN, Frank Sauerbaum. Después de una semana de “reflexión” donde prefirió no victimizarse, analizó lo que calificó como su “fracaso electoral” en el distrito 42 tras ser doblado por la Nueva Mayoría, al margen de todo pronóstico.
500 fueron los votos que faltaron para que Frank Sauerbaum fuera reelecto por el distrito 42 de San Carlos en Ñuble como diputado de Renovación Nacional.
Y aunque reconoce que los errores fueron expresamente suyos, fue el binominal el que lo dejó sin escaño, siendo la segunda mayoría con 27%. Junto a su dupla de la Alianza alcanzó el 31,3%, mientras que la Nueva Mayoría llegó al 65% con los candidatos Jorge Sabag, reelecto por la DC, y Loreto Carvajal, nueva diputada PPD.
Sauerbaum, agradeció a Jaime Guilisasti por el 4,5% de aporte a la lista, pero insuficiente para el triunfo. Asimismo revisó debilidades que apuntan básicamente al factor Michelle Bachelet.
Entre las críticas certeras de los sectores políticos, la mala jugada del parlamentario apuntó a sus críticas justamente a Bachelet, quien concita las simpatías sobre todo en su territorio. Este consciente de aquello, las justifica y mantiene.
El diputado que se transformó en el delfín en la zona del presidente Sebastián Piñera, recibió el llamado de éste apenas se conoció el resultado, y solidarizó con la derrota. También lo hizo pese a ser parte de la línea contraria al interior de su partido, el presidente nacional de RN Carlos Larraín. Asegura que permanecerá en el partido, y que aún analiza su continuidad en política, de la mano con su futuro en un eventual trabajo por Piñera 2017.
En marzo deja la presidencia local del partido por la elección habitual, pero continúa en evaluación para otras labores políticas, pese a que recuerda sus 15 años en el mundo privado que no descarta.
Sauerbaum evitó a la prensa hasta ahora debido a que en sus palabras necesitaba la “reflexión”, y no quería “victimizarse” porque no había razón, en un plano en que “no se perdió la guerra”, según Sauerbaum.