La Corte Suprema instruyó a los notarios públicos de todo el país sobre el trámite que deberán realizar las personas que no quieran ser donantes de órganos.
Recordemos que a partir de este martes 1 de octubre entrará en vigencia la nueva ley que determina que todos los chilenos son donantes de órganos, a menos que alguien establezca lo contrario por medio de un documento firmado ante notario.
En este sentido, pese a que el ministro de Salud y los notarios expresaron que ese trámite se realizaría mediante una declaración jurada y que tendría un costo para los usuarios de incluso 500 pesos, este lunes el pleno del máximo tribunal instruyó a los ministros de fe sobre cómo debe ser el procedimiento y sus valores.
El trámite que un chileno o chilena tendrá que hacer para no ser donante es una escritura pública que otorgue el compareciente, o un documento privado que será autorizado por un notario, el cual con posterioridad deberá protocolizarse.
Sobre el costo de esto, el presidente de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile, Armando Arancibia, indicó que el escrito tendrá un valor que variará entre los $5.000 y $8.400. En tanto, el documento privado a protocolizar valdrá entre $3.500 y $5.900. El precio cambiará dependiendo del lugar donde se efectúe.
Tras realizarse, el notario deberá remitirlo al Registro Civil dentro de las próximas 48 horas, para que la persona ingrese al listado nacional de no donantes.
Cabe destacar que los únicos que podrán pedir una copia de esta declaración son los tribunales de justicia, la Fiscalía, el Ministerio de Salud y parientes directos.
Así lo explicó el secretario de la misma organización, Cosme Fernando Gomila.
Otras de las modificaciones a la ley es el principio de reciprocidad, que estipula que quienes están inscritos como donantes tendrán prioridad a la hora de necesitar un órgano, por sobre quien se haya eximido de su derecho.
Actualmente hay alrededor de 3 millones de personas que han declarado no ser donantes, y se teme que el número aumente. Por otro lado, hay una lista de espera de 1.500 personas que necesitan un riñón, y ese número se eleva a 1.800 si sumamos los hepáticos, cardíacos y pulmonares.
A continuación, lee la instrucción completa sobre el trámite: