Junto con pedir perdón a la comunidad gay por intentar “sanarlos”, el presidente de un grupo cristiano de Estados Unidos confirmó que suspendieron sus actividades, arrepentidos de sus “juicios indebidos”.

Exodus International llevaba 37 años buscando ayudar a que personas homosexuales se convirtieran en heterosexuales, a través de una “terapia de conversión”, práctica condenada por la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos (APA).

Tras la salida de muchos de sus consejeros y un cambio generacional, según explicaron, Exodus deja de existir y sus miembros crearán una nueva organización, “Reduce Fear” (Reducir el temor), que promueve el amor entre las personas, sin importar su orientación sexual.

Estuvimos aferrados a una perspectiva del mundo que ni honra a nuestro prójimo, ni es bíblica”, dijo Alan Chambers, presidente de Exodus, a CNN.

El líder decía haber vivido la sanación de su homosexualidad, pasando a encabezar la organización y formar una familia con esposa e hijos. Hoy reconoce que sigue “sintiendo atracción por personas del mismo sexo”.

Chambers asegura que ha sido víctima de castigo, tanto de la Iglesia como de las personas que defienden la diversidad sexual y ahora le resulta raro tener que pedir perdón por “ser parte de ese mismo sistema de ignorancia que perpetuó el daño”.