Francia se convirtió el sábado en el 14º país a legalizar el casamiento entre personas del mismo sexo, después que el presidente, François Hollande, firmó la ley y determinó su publicación en el Diario Oficial.

Hollande estampó su firma un día después que el Consejo Constitucional francés validó la ley, al fin de cuatro meses en que los sectores conservadores lograron realizar masivas manifestaciones callejeras de protesta contra la iniciativa.

La ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, quien condujo las negociaciones por el proyecto de ley en el Parlamento, dijo que los primeros casamientos entre personas del mismo sexo podrían realizarse en Francia ya a partir de junio.

Sin embargo, los opositores de la medida ya adelantaron que mantendrán la movilización y campaña, con otra protesta programada para el 26 de mayo en París.

La ley provocó extensos y difíciles debates y centenas de protestas que en algunos casos se convirtieron en pequeños incidentes de violencia.

Ya en su campaña electoral Hollande había convertido el “casamiento para todos” en uno de los pilares de su propuesta de gobierno.

El viernes, luego del aval dado por el Consejo Constitucional, Hollande alertó que no estaba dispuesto a tolerar resistencias a la legislación.

“Quiero asegurarme que esta ley se aplicará en todo el territorio, de forma plena, y no voy a aceptar ninguna interrupción de esos casamientos”, dijo el presidente, para quien es “tiempo de respetar la ley y la república”.