Inglaterra viajó hasta San Marino para jugar con la selección local por el Grupo H de las Clasificatorias al Mundial 2014. Y el recibimiento que tuvieron en el estadio no fue el esperado.
La escuadra que dirige Roy Hogson llegó a a enfrentar a su par de San Marino con la idea de golearla, para llegar bien aspectados de cara al pleito frente a Montenegro el próximo martes. Pero la sorpresa que se llevaron en el recinto deportivo fue mayúscula.
El camarín que los acogió no cumplía con las características ni menos con las comodidades a las que estás acostumbrados figuras como Lescott, Cole, Gerrard, Rooney, entre otros. Se encontraron con una habitación muy precaria que contaba con lo mínimo para poder prepararse al momento de disputar el partido.
Pese al traspié, los ingleses tuvieron que adaptarse a las condiciones entregadas por la escuadra local.