El presidente sirio Bashar al Asad decretó el martes una “amnistía general”, que excluye los crímenes cometidos por “terroristas”, término utilizado por el régimen para designar a los rebeldes, anunció la televisión oficial.

El jefe del Estado, enfrentado a un sangriento conflicto contra los insurgentes, “decretó una amnistía general para los crímenes cometidos antes del 23 de octubre” de 2012, pero excluyó los crímenes cometidos por los “terroristas”.

El decreto promulgado excluye también a los “criminales prófugos”, salvo si se rinden, indicó la televisión

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), decenas de miles de civiles han sido detenidos y otros miles han desaparecido en las celdas del régimen desde el comienzo de la revuelta contra Asad, el 15 de marzo de 2011, sin contar a miles de soldados que trataron de desertar.