A menos que tenga lugar una intervención de último minuto de la Suprema Corte de Estados Unidos, un discapacitado mental será ejecutado este lunes en Georgia (sureste), a pesar de las protestas internacionales y de los familiares del condenado.

Warren Hill, de 52 años, ha pasado los últimos 21 años encerrado debido a una sentencia de muerte por matar a un compañero de prisión. Originalmente llegó a la cárcel por asesinar a su novia, afirman las autoridades estatales.

Su ejecución está prevista para el lunes a pesar de tener un coeficiente intelectual de 70 puntos, lo que lo sitúa en el umbral de la discapacidad mental.

“La Corte Suprema de Estados Unidos debería impedir al estado de Georgia ejecutar a un hombre cuyas pruebas indican que tiene discapacidades intelectuales significativas”, afirmó la organización de defensa de Derechos Humanos, Human Rights Watch.

Pero la Junta de Perdón de Georgia denegó a Hill clemencia el pasado jueves y un juzgado del estado dictaminó que su discapacidad intelectual se sitúa en un nivel menor del que el estado requiere para impedir la pena de muerte.

La Corte Suprema de Estados Unidos se pronunció contra la ejecución de prisioneros con discapacidades mentales en 2002, pero dejó a cada estado determinar en qué constituye esta discapacidad. Georgia sostiene que el retraso mental ha de probarse “más allá de cualquier duda razonable”.

La Corte Suprema de Georgia determinó en 2003 que la defensa de Hill falló en probar su retraso mental y una apelación sostuvo el fallo de la corte “incluso si creemos que es incorrecto o imprudente”.

“Requerir una prueba de discapacidad intelectual más allá de una duda razonable en casos de pena de muerte hace de Georgia un caso extremo terriblemente cruel”, afirmó Antonio Ginatta, de Human Rights Watch.

“La Corte Suprema no debería dejar a Georgia desobedecer la prohibición de ejecutar a discapacitados mentales por un tecnicismo legal”, agregó.

Distintas organizaciones han solicitado la exención de la pena para Hill, incluido el expresidente Jimmy Carter así como la familia de la víctima del condenado.