El ciudadano brasileño Paulo Henrique dos Santos ha captado la atención de múltiples medios alrededor del mundo, incluidos los anglosajones, tras verse enfrentando a un curioso problema: se disfrazó de Hulk y no pudo sacarse la pintura verde.
Tras darse 25 baños el hombre que hizo noticia por su particular chascarro, por fin pudo recuperar el color de su piel, indicó la cadena O’Globo.
“Me pasé horas en el baño tratando de sacarme esto y nada. Tuve que pedirle ayuda a mi novia pero la tinta no ha disminuido. El producto se impregna en el cuerpo, y no sale aunque la frote con jabón”, dijo el afectado a los medios antes de lograr retirar el producto.
Para el singular disfraz, Paulo compró dos tarros de tinta en un local ubicado cerca de su casa, donde le hicieron una prueba en el brazo para comprobar que la tinta era removible, sin embargo, después de participar en una competencia de disfraces, se dio cuenta que el producto no salía.
Sólo 24 horas después y luego de usar una serie de productos como jabón, champú, detergente y alcohol -además de un cepillo y una esponja- el Hulk brasileño pudo volver a la normalidad y no resignarse a pasarse el resto de la vida así, como en algún momento lo creyó.
Eso sí, Paulo manifestó que le preocupa que la tinta le acarree algún problema de salud al haber estado tanto tiempo sobre su cuerpo.