El 30 de mayo de 1962 terminaba el camino de las ilusiones, esfuerzos, traspiés y esperanzas que se inició en 1956 cuando la delegación chilena conseguía en Lisboa la sede del Mundial de Fútbol.

Aquel día en el Estadio Nacional, los preparativos eran plasmados en cancha con el desfile de los efectivos de la Escuela Militar y la presentación en sociedad del certamen, que fue inaugurado por el Presidente Jorge Alessandri, previo al juego entre las selecciones de Chile y Suiza.

Un partido complicado para el cuadro nacional, ya que los nervios de los seleccionados tuvieron su reflejo en la pérdida del balón por parte de Jorge Toro, que significó el tanto de Rolf Wuethrich a los 6`con un potente remate desde unos 30 metros.

Luego de la anotación, Chile ordenó su juego y llegó constantemente sobre la portería suiza, hasta alcanzar al filo del descanso la igualdad, con anotación de Leonel Sánchez. Gol sicológico para el cuadro nacional, que consolidó su ventaja con anotaciones de Jaime Ramírez (51′) y del propio Sánchez (55′).

La televisión emitió el partido sólo para la Región Metropolitana, en donde unos 180 mil habitantes observaban las transmisiones realizadas por los canales universitarios, por lo que la radio fue fundamental para que los hinchas de todo el territorio nacional pudiesen seguir las incidencias del certamen.

A continuación, les ofrecemos el resumen del cotejo inaugural del campeonato, en el relato de Hernán Solis, incluído en el disco oficial del torneo.