El juicio contra el ex jefe militar de los serbios de Bosnia, Ratko Mladic, acusado de la matanza de Srebrenica en 1995, se inició el miércoles ante el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) de La Haya.

Mladic “asumió la autoría de la limpieza étnica de Bosnia”, declaró Dermot Groome, representante de la Fiscalía, en la apertura del proceso contra el ex militar de 70 años.

“La acusación presentará elementos de prueba que demostrarán, más allá de toda duda razonable, la mano del general Mladic en cada uno de sus crímenes”, agregó Groome.

Detenido el 26 de mayo de 2011 en Serbia después de haber escapado a la justicia internacional durante 16 años, Mladic está acusado de genocidio, crímenes contra la humanidad y de crímenes cometidos por sus tropas durante la guerra de Bosnia, que dejó 100 mil muertos y 2,2 millones de desplazados durante 1992 y 1995.

Sentado detrás de su abogado, a la derecha de los jueces, el acusado, vestido con un traje gris oscuro y una camisa clara, aplaudió brevemente cuando los jueces ingresaron a la sala de audiencia y no hizo uso de la palabra, como lo había anunciado su abogado. El exgeneral parecía estar en mejores condiciones físicas que hace algunos meses.

Mladic hizo un gesto “provocador” a las madres y viudas de Srebrenica presentes en la sala entre el público, aseguró una de ellas a la agencia AFP.

“Hizo un gesto con la mano a nivel del cuello”, dijo Munira Subasic, presidenta de la asociación de Madres de Srebrenica y Zepa (este de Bosnia).

Un periodista de la televisión pública bosnia FTV presente en la audiencia y otro participante del juicio confirmaron el incidente, mientras que la portavoz del TPIY se limitó a decir que “hubo una comunicación entre el acusado y algunas personas del público”.

El juez Alphons Orie llamó al orden al ex general, instándolo a no interactuar con el público.

La declaración de la Fiscalía se extenderá hasta el jueves. El juicio continuará el 29 de mayo con el interrogatorio del primer testigo de la acusación, cuyos representantes estiman que el proceso podría durar tres años.

El exgeneral está acusado de los mismos crímenes que su álter ego político, Radovan Karadzic, de 66 años, juzgado en La Haya desde octubre de 2009.

Según la acusación, los dos hombres fueron los personajes centrales de una “empresa criminal conjunta” cuyo objetivo era expulsar para siempre a los musulmanes y croatas de Bosnia del territorio reivindicado por los serbios en Bosnia-Herzegovina.

Dermot Groome hizo una descripción de cómo la “situación se había hecho más inestable” poco tiempo antes del comienzo de la guerra de Bosnia y cómo “el fuego y los temores de la población fueron reavivados” por la retórica de políticos como Radovan Karadzic.

Mladic decidió “limpiar étnicamente el territorio, desplazar a los musulmanes y todos los no serbios de sus casas y de sus tierras”, declaró Groome.

Apoyándose en varios mapas de Bosnia-Herzegovina de antes y después de la guerra, Groome describió cómo varias ciudades de mayoría musulmana se convirtieron en localidades serbias después de esta depuración.

Ratko Mladic, que alega su inocencia y podría ser condenado a cadena perpetua, deberá responder en particular por la matanza de Srebrenica, en julio de 1995, durante la cual las fuerzas serbias de Bosnia mataron a unos 8 mil musulmanes.

Unas veinte madres y viudas de las víctimas de Srebrenica viajaron a La Haya y se reunieron delante de la sede del TPIY poco antes del comienzo de la audiencia, calificando a Mladic de “carnicero” y “mal parido”.

Algunas de ellas se ubicaron después en la galería reservada al público para asistir a la audiencia.

Ratko Mladic, que intentó evitar hasta el final su comparecencia ante el TPIY, también es juzgado por su papel en el asedio de Sarajevo durante el cual murieron 10 mil civiles, y por la toma como rehenes de 200 soldados y observadores de la ONU en 1995.

“Sarajevo era un modelo de diversidad, una ciudad cosmopolita”, aseguró Groome. “Quisieron destruir todo eso, separar la ciudad en dos”, agregó.

El ex militar, que ha sido víctima de tres ataques cerebrales en 1996, 2008 y febrero de 2011, tiene paralizado el lado derecho de su cuerpo, según su abogado. Durante la preparación de su juicio se quejó a menudo de problemas de salud.