Los restos de la cantante Whitney Houston llegaron este domingo al cementerio de Westfield (Nueva Jersey, Estados Unidos) para ser enterrados junto a los de su padre, tras la ceremonia de despedida que se le tributó el sábado en su ciudad natal de Newark.

El cortejo fúnebre con los restos de la cantante llegó al cementerio Fairview de Westfield (unos 40 km al este de Nueva York y a unos 20km de Newark) el domingo poco antes del mediodía, según imágenes retransmitidas por la televisión estadounidense.

El ataúd con el cuerpo de la cantante se encontraba en un coche fúnebre dorado, el mismo que lo había trasladado el sábado a la emotiva ceremonia que se le brindó en una iglesia de su ciudad natal, de acuerdo con CNN.

La cantante iba a ser enterrada junto a su padre John, que reposa desde 2003 en ese cementerio que tiene más de 140 años de historia y se presenta como una organización privada sin fines de lucro, según su sitio de internet.

Fairview, fundado en 1868, está poblado de más de 60 especies diferentes de árboles, tiene un estanque y dos mausoleos comunes.

Whitney Houston, fallecida el 11 de febrero en Los Ángeles (oeste) por razones aún desconocidas, dominó la escena musical estadounidense del pop y del soul en los años 1980 y 1990, vendiendo más de 170 millones de discos.

El sábado, Kevin Costner, Stevie Wonder y otras estrellas le dieron el último adiós en la pequeña iglesia bautista de New Hope de Newark, donde la artista acostumbraba a cantar en su infancia.

La ceremonia privada duró más de tres horas y media y concluyó cuando los restos de Houston fueron retirados del templo mientras sonaba su canción “I Will Always Love You”, tema principal de la película “The Bodyguard” (“El guardaespaldas”) que protagonizó con Costner y recordado por muchos como el sello de su carrera.

Kostner pronunció un discurso muy emotivo y Stevie Wonder cantó dos temas en homenaje a Houston.

“Pido a todos dentro y fuera, a lo largo del país y en todo el mundo, secar sus lágrimas, suspender su pena y quizás nuestro rabia lo suficiente para recordar el dulce milagro de Whitney”, afirmó Costner.

Por su parte, el ex marido de Whitney Houston, Bobby Brown, abandonó la ceremonia tras unos pocos minutos dentro del templo, disgustado según dijo por el trato que recibió.

Aretha Franklin, cuya participación había sido anunciada, finalmente no estuvo presente ya que se encontraba enferma.

El ingreso a las exequias de la cantante era sólo por invitación y la policía desplegó un amplio operativo desde temprano, cerrando las calles aledañas, lo que obligó a los fanáticos a reunirse a cientos de metros de distancia del templo.

“Sólo quería acercarme lo más posible. Me encantaba, crecí junto a ella. Aunque era una megaestrella, era una chica de casa. Siempre siguió siendo esa persona”, dijo a la AFP Tamecca Melvin, de Nueva Jersey, una de los fans que se acercó cuanto pudo a la iglesia.

En la puerta del templo había globos, osos de peluche y flores dejados en los últimos días. “Whitney Houston, We will always love you, 1963-2012″, se leía en un cartel de neón titilante en la entrada.

Whitney Houston libró una larga batalla pública contra la adicción a las drogas que afectó negativamente su carrera y su vida personal.