El tenista argentino David Nalbandian llamó “estúpido” al árbitro francés Kader Nouni por haber rechazado su petición de recurrir al vídeo al final de su larguísimo partido perdido a cinco sets ante el estadounidense John Isner en el Abierto de Australia.

“Es ridículo jugar torneos así con este tipo de árbitros. ¿Pero esto qué es? ¿Por qué la ATP hace esto?”, se preguntó, visiblemente enfadado, el jugador argentino tras decir adiós en la segunda ronda del primer ‘grande del año, perdiendo 4-6, 6-3, 2-6, 7-6 (7/5) y 10-8.

“En esa situación, empatados a ocho, con bola de break, ¿cómo se puede ser tan estúpido como para hacer eso en un momento así?”, apuntó.

En el quinto set, cuando el marcador iba 8-8, Nalbandian pidió utilizar el ‘ojo de halcón’ (Hawk-Eye), después de que Nouni decidiera corregir una decisión de uno de los árbitros de línea, que había gritado falta en uno de los servicios de Isner.

El árbitro se negó a conceder la petición del argentino, diciendo que lo había pedido demasiado tarde.

Muy enfadado, Nalbandian estuvo hablando varios minutos con Nouni y luego con el supervisor, que fue requerido a bajar a la pista y que explicó que la decisión de recurrir al vídeo correspondía al árbitro.

El argentino terminó perdiendo dos juegos seguidos a partir de ahí y quedó eliminado del torneo, lo que hizo que su enfado con el árbitro se intensificara.

Nalbandian, actualmente 87º jugador mundial, llegó a ponerse por delante en dos ocasiones en número de sets ganados, pero no supo rematar en el cuarto, donde cayó finalmente en el ‘tie break’, y el quinto se decidió con un disputado 10-8.

El partido duró 4 horas y 41 minutos y el set final superó la hora y media, con 99 minutos de duración.

Isner parece acostumbrado a salir victorioso de partidos muy largos, ya que fue uno de los protagonistas del encuentro de más de once horas -disputado en dos días- frente al francés Nicolas Mahut en el Wimbledon de 2010.

El estadounidense afirmó tras el partido que creía que el parón por la discusión de Nalbandian con el árbitro había jugado a su favor.