Pese a que todos sabemos que los excesos son malos para la salud, solemos no preocuparnos demasiado, en especial cuando se trata del uso de la preciada tecnología.

Una persona pasa en promedio 5 o 6 horas frente a un computador y al menos 10 horas junto a un teléfono celular, por no mencionar los 160 minutos diarios que escuchamos música con auriculares y usualmente a un volumen exagerado, mientras que los niños suelen pasar al menos 2 horas frente a una consola de videojuegos.

Los hospitales han aumentado el ingreso de pacientes que llegan padeciendo tendinitis, dolores musculares o pérdida de audición. Todo esto debido al aumento explosivo que ha tenido el uso abusivo de la tecnología, según explica El País.

Los niños también son muy propensos a sufrir dolores musculares debido a las malas posturas, en parte por el diario de vivir de éstos y en parte por su adicción a la tecnología: Los padres lo achacan al peso de las mochilas y también influye la forma en que se sientan en clase o en el sofá de su casa para jugar a la Wii o al PS2, explica un médico.

Existen otras molestias, las cuales se presentan debido al uso excesivo de los teléfonos celulares, principalmente los ‘smartphones’ que tienen teclados muy pequeños y requieren de movimientos concretos y precisos del dedo pulgar.

En torno al mismo problema, se presenta el ‘codo de celular’, que se explica cuando la musculatura se resiente “al mantener el codo elevado y separado del cuerpo constantemete”.

¿Y qué pasa con la vista? Existe el ‘síndrome de la pantalla de visualización’ que explica que al fijar la vista en la pantalla, podemos reducir la frecuencia del pestañeo hasta alcanzar una de 3 veces por minuto.

Finalmente, también podemos sufrir serios problemas de audición debido al volumen que ponemos la música o la televisión, por lo que los médicos recomiendan utilizar todos estos aparatos a un volumen moderado.

La tecnología es muy útil, pero no siempre es nuestra mejor amiga.