¿Puedes creer que existe un pájaro que vuela gran parte de su vida sin interrupción?.

Se trata del llamado “Vencejo Común”. La silueta de este maravilloso volador es incomparable: alas estrechas y largas, ojos grandes y hundidos, cola corta y ahorquillada y un pico corto, plano, pero con una boca muy ancha que facilita la caza de insectos en vuelo.

La algarabía que produce el áspero y raspante chillido de los vencejos comunes permite diferenciarlos del resto de las especies. Siempre vuelan acompañados, son bandadas de pequeños pájaros negros que se mueven a grandes velocidades, dando giros y vueltas por el aire, como jugando.

El vencejo común, conocido también como Apus Apus -palabra de origen griego que significa “sin pies”-, es un ave que pasa prácticamente casi toda su vida volando. Sus características físicas le permiten alimentarse, aparearse… ¡E incluso dormir en vuelo!. En el único momento que se posan es para poner los huevos e incubarlos en sus nidos.

Estos particulares pajaritos se alimentan del plancton aéreo, compuesto por millones de insectos diminutos que son arrastrados por las corrientes o viento. Para esto, el vencejo debe llevar su boca muy abierta en el momento de cazar.

Además, esta especie es la única que realiza la cópula en pleno vuelo, precedido de rápidas persecuciones en el aire. Los nidos los construyen el macho y la hembra en agujeros, grietas de acantilados o rocas. Ambos, colectan el material con su pico, ya sea hierbas, hojas, pétalos, entre otras, y lo aglutinan con saliva.

La hembra puede llegar a poner hasta 3 huevos y la incubación, vigilada por ambos adultos, dura de 19 a 21 días. Los polluelos abandonan el nido a las 5 semanas, volando desde ese momento sin necesidad de aprendizaje previo.

Cuando llega la hora de dormir, durante las noches, los vencejos se elevan hasta alcanzar una gran altura y se orientan según la dirección del viento, disminuyendo la velocidad de los aleteos para así caer en el sueño profundo.

Finalmente cabe destacar que sus patas, emplumadas y extremadamente cortas, son débiles, y al caer, la gran mayoría es incapaz de retomar el vuelo.

Tomasz Kuran | Wikimedia Commons

Tomasz Kuran | Wikimedia Commons