Vinculada a principios morales o religiosos, la educación sexual suele ser un tema muy sensible en todas las comunidades. De ahí que mientras en algunos países se opta por educar en torno al uso de métodos anticonceptivos, en otros se basa únicamente en la abstinencia sexual.

Sin embargo este último apronte podría estar rotundamente equivocado a la luz de un estudio de la Universidad de Georgia, en EEUU, tras descubrir que los estados donde la educación sexual se basa en “decir no”, tienen una tasa significativamente más alta de embarazos adolescentes que los estados donde se incorpora el uso de anticonceptivos y prevención de enfermedades de transmisión sexual.

Y si bien los investigadores especificaron que no podían culpar a la promoción de la abstinencia por un aumento de embarazos, sí queda claro que ésta no es efectiva en reducirlos.

“El estudio muestra claramente que la educación en escuelas públicas basada únicamente en la abstinencia no lleva a un comportamiento de abstinencia. Incluso puede ser una de las causas de la alta tasa de embarazos adolescentes en los Estados Unidos, comparado con otras naciones desarrolladas”, explicó en un comunicado el profesor de genérica de Franklin College, David Hall.

“Los defensores de la educación sexual basada únicamente en la abstinencia necesitan preguntarse: si los adolescentes no aprenden en la escuela sobre reproducción humana, incluyendo prácticas de sexualidad saludable para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, así como otras formas de planificar su vida reproductiva, ¿entonces cuándo deben aprenderla y de quién?”, indicó Kathrin Stanger-Hall, profesora de ciencias biológicas.

Cabe destacar que en 2010, Estados Unidos destinó 250 millones de dólares para financiar planes de educación sexual basados únicamente en la abstinencia.