Brasil necesita fortalecer el servicio público del gobierno para enfrentar la corrupción, tema en el que “hay mucho todavía por hacer”, indicó la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) a través de su jefe y de un informe divulgado el jueves en Brasilia.

“En la última década Brasil progresó inmensamente en la lucha contra las malas conductas en el sector público. Pero todavía hay espacio para mejorar en los procedimientos de detección y prevención de actos indebidos practicados por funcionarios públicos”, revela el informe.

“Brasil ha demostrado compromiso con la reforma del sector público para prevenir la corrupción”, destacó por su parte el secretario general de la OCDE, Angel Gurría.

Pero “hay mucho todavía por hacer”, añadió el responsable de la OCDE, que presentó el estudio junto al ministro jefe de la Controladoría General de Brasil, Jorge Hague.

Gurría explicó que el estudio fue realizado a pedido del propio Hague.

Denuncias de corrupción, desvíos de dinero público y enriquecimiento público ventiladas en la prensa le han costado al gobierno la renuncia de cinco ministros desde junio, el último el titular de la cartera de Deportes Orlando Silva que se apartó el miércoles.

También el legislativo es objeto de denuncias, coincidiendo con el aumento de organizaciones que supervisan las cuentas públicas en los últimos años y un movimiento en meses recientes de manifestaciones públicas en las principales ciudades del país contra la corrupción.