Un ex senador estadounidense que ahora representa a los jugadores de póquer comparó este martes los esfuerzos de Estados Unidos para impedir los juegos de azar en línea con la años de la Ley Seca, al abogar por legislación que permitiría jugar por dinero en internet.

El ex legislador Alphonse D’Amato, que ahora preside la Alianza de Jugadores de Póker, también dijo en una audiencia del Subcomité de Industria y Comercio de la Cámara de Representantes que la legalización y regulación de póquer en línea ayude a prevenir los abusos de las empresas extranjeras que actualmente dominan la industria.

La ley en Estados Unidos prohíbe a las instituciones financieras aceptar pagos para los juegos de azar en línea a través de tarjetas de crédito, transferencias electrónicas y cheques, pero se han presentado proyectos de ley en el Congreso para flexibilizar esas restricciones.

En abril, 11 personas fueron acusadas de fraude bancario, lavado de dinero y otros delitos en un operativo contra las tres mayores compañías de póquer en línea: Absolute Poker, PokerStars y Full Tilt Poker.

Fiscales estadounidenses dijeron el mes pasado que el sitio Full Tilt Poker robó 440 millones de dólares de jugadores alrededor del mundo.

“Si hubiéramos tenido legislación se podría haber evitado que se abusara de los jugadores”, dijo D’Amato, ex senador de Nueva York.

“El problema que tenemos ahora me parece muy similar a lo que teníamos en la época de la Ley Seca”, dijo D’Amato, en referencia a la prohibición del alcohol entre 1919 y 1933, que dio lugar a una floreciente industria ilegal de bebidas.

“Miles de millones de dólares que hoy salen de nuestras fronteras hacia sitios web en el exterior podrían mantenerse aquí … generando miles de millones de dólares en ingresos al gobierno federal, todo ello sin tener que aumentar los impuestos”, dijo D’Amato.

Parry Aftab, un asesor de FairPlayUSA, que aboga por la legalización del póker en línea, estima que los estadounidenses gastan en juegos de azar entre 4.000 y 6.000 millones de dólares al año en el exterior y la “gran mayoría” de los sitios no están regulados.

“La falta de una adecuada regulación supone un riesgo para los estadounidenses”, dijo Aftab. “Los sitios en el exterior pueden poner en peligro a los menores y exponer a los consumidores adultos al fraude”.

“La tecnología más avanzada, junto con una regulación estricta, hará cumplir nuestras leyes, proteger a los jugadores y a los niños, y crear decenas de miles de empleos en Estados Unidos”, dijo Aftab.