América Central se encontraba este viernes en alerta máxima ante el anuncio de nuevas lluvias el fin de semana, luego de que tres días de precipitaciones provocaran 37 muertos y más de 70.000 damnificados en la región, una de las más vulnerables ante los efectos del cambio climático.

Según los reportes de las autoridades de emergencia, el país más afectado hasta el momento es Guatemala con 22 muertos, seguido de Nicaragua con siete, El Salvador con seis y Honduras con dos, mientras que en Costa Rica sólo se reportan daños materiales.

América Central es considerada por la ONU como una de las regiones más vulnerables del mundo a las consecuencias del cambio climático. En las últimas cuatro décadas, los desastres naturales provocaron más de 50.000 muertos y decenas de miles de millones de dólares en pérdidas, según un estudio de universidades europeas y latinoamericanas.

Este viernes, cuando arrecia la nueva temporada de lluvias, el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, informó que en su país se habían registrado 22 muertos y 2 desaparecidos y que han sido afectados 16 de los 22 departamentos.

El mandatario comentó que Estados Unidos puso a disposición de las autoridades guatemaltecas cuatro helicópteros para habilitar un puente aéreo, con el fin de atender a las comunidades aisladas.

“La persistente lluvia se va a mantener en las próximas 24 o 48 horas y por eso hay que prevenir y por eso quisiera pedir a la población que no circule por las áreas con riesgo de deslaves”, agregó.

La estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala se mantiene en alerta roja, pues las lluvias han obstaculizado carreteras importantes y provocado el derrumbe de un puente en un sector fronterizo con El Salvador, lo que tiene inhabilitado el paso entre ambos países.

En Nicaragua un balance oficial indica la existencia de siete muertos y 6.300 damnificados, en especial en la región del Pacífico y la zona norte central.

“El presidente (Daniel Ortega) está decretando la alerta amarilla” para seis de los 17 departamentos del país, informó este viernes la primera dama y portavoz de la Presidencia, Rosario Murillo.

La alerta amarilla implica la disposición de todas las entidades públicas y de socorro para atender “lo que ya está sucediendo (…). Tenemos que buscar cómo salvar vidas”, agregó Murillo.

En El Salvador se registraban seis muertos, tres desaparecidos y más de 4.300 evacuados. Además, hay cinco comunidades aisladas por roturas de puentes y desbordes de ríos.

El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, anunció la declaración de “emergencia nacional en todo el territorio” para poder “poner a disposición de las tareas de atención inmediata de la población todos los recursos disponibles del Estado”.

“Si los recursos con los que contamos no son suficientes podemos convocar la cooperación y la asistencia internacional en forma inmediata”, añadió.

En virtud de la situación, se mantienen las escuelas cerradas en 8 de los 14 departamentos del país y el Servicio Meteorológico Nacional adelantó que las lluvias continuarán el fin de semana.

En Honduras, la muerte de dos personas a causa de las lluvias obligó a la no gubernamental Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) a declarar alerta amarilla durante 48 horas en los departamentos del sur, Choluteca y Valle, y en otros 14 de los 18 del país.

En 2009, previo a la reunión sobre cambio climático de Copenhague, los países centroamericanos habían estimado en 105.000 millones de dólares el perjuicio sufrido por el calentamiento global.