Como grave calificó el obispo de Valdivia, Ignacio Ducasse, la paralización de los funcionarios de la salud municipalizada.

El prelado señaló que aunque las demandas de los trabajadores adscritos a la Confusam sean legítimas, la paralización de la salud en servicios que atienden a la población más vulnerable del país tiene un componente ético necesario de evaluar.

El obispo de Valdivia señaló que la situación actual es complicada, pues a pesar de las movilizaciones no se ha llegado a resultados en el diálogo entre trabajadores y el gobierno.

Ducasse se refirió, además, al clima social que existe actualmente en el país, ahora que incluso los dueños de camiones analizan medidas de presión tras el alza de los combustibles.

A juicio del obispo valdiviano, la responsabilidad del actual momento social es compartido y es necesario hacer esfuerzos para crear el clima de confianza que permita superar las diferencias y alcanzar diálogos con resultados concretos.