El presidente palestino Mahmud Abas presentó el viernes la demanda de adhesión a la ONU de un Estado de Palestina a pesar de la amenaza de veto de Estados Unidos y el rechazo de Israel, una decisión histórica justificada con un discurso ante una Asamblea General que lo ovacionó.
“He sometido al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la demanda de admisión de Palestina sobre la base de las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén como capital, como miembro pleno de Naciones Unidas”, dijo Abas en el punto culminante de su emotiva alocución, exhibiendo la carta con el pedido de adhesión
“La hora ha llegado para que mi orgulloso y valiente pueblo, tras décadas de desplazamiento y ocupación colonial y sufrimiento incesante, viva como los otros pueblos de la tierra, libre en una patria libre y soberana”, agregó Abas, que levantó una ovación con su ingreso al recinto y en varios momentos de su discurso.
Abas entregó la carta con la solicitud de adhesión a Ban Ki-moon en una corta reunión bilateral poco después de las 11H35 locales (15H44 GMT), constató la AFP.
Abas presentó la solicitud en una carpeta con el símbolo palestino en uno de sus lados, y el secretario general de la ONU lo abrió brevemente para ver su contenido.
La demanda palestina será tratada “rápidamente” por la Secretaría General de Naciones Unidas y enviada al Consejo de Seguridad, siguiendo los procedimientos, indicó el viernes el vocero de la ONU, Martin Nesirky.
De inmediato, Israel, que exige una negociación bilateral como condición previa a la existencia del Estado palestino, “lamentó” la decisión, según el vocero del primer ministro Benjamin Netanyahu, Gidi Shmerling.
De su lado, Estados Unidos instó e Abas a volver a las “negociaciones directas” con Israel.
“Cuando el discurso termine, todos debemos reconocer que el único camino para crear un Estado es a través de negociaciones directas, no de atajos”, dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice.
Durante su alocución, el presidente Abas afirmó que Israel “ha destruido” todos los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz y atacó su política de colonización, aunque señaló no obstante que los palestinos están dispuestos a volver a la mesa de negociaciones.
“Estos esfuerzos sinceros y las iniciativas internacionales fueron repetidamente destruidas por las posiciones del gobierno israelí, que rápidamente hizo añicos las esperanzas que surgieron del lanzamiento de negociaciones en septiembre pasado”, dijo.
Para Abas, de 76 años y la antítesis de su carismático predecesor Yaser Arafat, se trata del papel más importante de su carrera como defensor inquebrantable del derecho a un Estado palestino.
Su pedido de reconocimiento de un Estado palestino como 194º miembro pleno de la ONU se efectuó sobre la base de las fronteras del 4 de junio de 1967, justo antes de la Guerra de los Seis Días de 1967, e incluye Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este como capital.
Abas ha resistido a todas las presiones, en particular de Estados Unidos, que le exigen dar marcha atrás con su decisión.
El presidente estadounidense, Barack Obama, rechazó el miércoles en la Asamblea General la demanda de un Estado palestino, afirmando que no existía un “atajo” en el camino a la paz en Medio Oriente e instándolos a negociar con los israelíes.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha amenazado con oponerse en el Consejo de Seguridad, donde los palestinos necesitan nueve votos sobre un total de 15 y que ninguno de los miembros permanentes (EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) haga uso de su derecho a veto.
Los palestinos dicen contar con los nueve votos positivos necesarios, entre ellos Rusia, China, Brasil, Líbano y Sudáfrica.
En ese sentido, Francia advirtió el viernes que la iniciativa palestina podría conducir a un “callejón sin salida” en el seno del Consejo de Seguridad e indicó que su propuesta de un estatuto intermedio de Estado observador “sigue sobre la mesa”.
El voto en el Consejo de Seguridad tardaría varias semanas, pero los palestinos han dicho que están dispuestos a esperar su veredicto antes de buscar otras alternativas.
“Si en un cierto momento consideramos que hay una postergación injustificada, iremos a la Asamblea General”, declaró el miércoles otro negociador palestino, Nabil Chaath.
En América Latina, cerca de una quincena de países, entre ellos Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba, Chile y Perú, han reconocido al Estado palestino.
Por su parte, Colombia -que actualmente es uno de los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU- se ha alineado con la posición israelí.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, primera mujer en la historia de la ONU en inaugurar los debates de la Asamblea General, resumió el miércoles el sentimiento de la mayoría de América Latina, explicando que el reconocimiento del Estado palestino ayudará a lograr una “paz duradera en Medio Oriente”.
En 1947, las Naciones Unidas votaron la partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío con una zona internacional en torno a Jerusalén. Cuando Israel proclamó su independencia en 1948, los países árabes la rechazaron y entraron en guerra contra el nuevo Estado.
Vencedor en esos conflictos, Israel ocupa actualmente partes de Cisjordania y ha anexado de facto Jerusalén Este. Más de 300.000 colonos israelíes están instalados en Cisjordania ocupada y 200.000 israelíes viven en Jerusalén Este.
Los palestinos de Cisjordania ovacionaron el discurso de Abas, retransmitido por pantallas gigantes instaladas en varias ciudades, entre ellas Ramalá (capital política), Hebrón (sur) y Naplusa (norte).
“¡Con nuestras almas, con nuestra sangre, defenderemos Palestina!”, fue la ovación de la multitud al finalizar el discurso del presidente palestino difundido por pantallas gigantes en las grandes ciudades.
Del lado israelí, el ejército y la policía se encuentran en estado de alerta y desplegaron 22.000 efectivos a lo largo de la “línea verde” que separa a Israel de Cisjordania.