Operaciones fraudulentas de uno de sus corredores de bolsa, que fue detenido esta madrugada en Londres, pueden causar pérdidas de hasta 2.000 millones de dólares al banco suizo UBS, indicó este jueves un comunicado del establecimiento bancario.

Un portavoz de la policía de la City de Londres confirmó la detención de “un hombre de 31 años por sospechas de fraude por abuso de posición”.

UBS, que tiene 6.000 empleados en el Reino Unido, anunció en un lacónico comunicado que fue víctima de transacciones fraudulentas por parte de uno de sus operadores

La información del fraude estalló como una bomba en el mundo financiero suizo y las acciones del UBS perdieron inmediatamente más de 8% en la bolsa de Zurich.

“UBS descubrió una pérdida debido a operaciones no autorizadas efectuadas por un operador de la división banco de inversión”, indicó el comunicado del banco.

“Se está desarrollando una investigación, pero UBS estima desde ya que las pérdidas podrían llegar a 2.000 millones de dólares”, agregó el comunicado.

Las cuentas del tercer trimestre podrían quedar en rojo por este caso, indicó el banco suizo, que aseguró que sus clientes no se verán perjudicados.

El fraude fue descubierto el miércoles pasado, indica la dirección de UBS en una carta al personal de la empresa, de la cual AFP obtuvo una copia.

“Los fundamentos del banco no están afectados”, dice la carta de la dirección, que indica que informó a “del fraude a los mercados, de acuerdo a la legislación”.

“Se está desarrollando una investigación” con la división de banca de inversión para “esclarecer lo más rápidamente posible este caso”, agrega la carta de la dirección del banco, que pide a sus empleados que “sigan apoyando a sus clientes”.

“Es una mala noticia para UBS pero también para el mundo bancario suizo en sus conjunto”, comentó Claude Wehnder, jefe de análisis del Banco Cantonal de Zurich.

“Todos se preguntan cómo puede suceder tal cosa, cuál es el sistema de control del banco”, agregó Wehnder.

El caso llega en el peor momento para UBS, que después de numerosos problemas había recuperado un poco de credibilidad.

En efecto, UBS sufrió enormes pérdidas con la crisis de los sub-primes estadounidenses y pudo salvarse gracias a la intervención del Estado que le prestó dinero, pero ese episodio provocó una huida de muchos clientes suizos.

Poco después, UBS tuvo un conflicto con las autoridades estadounidenses que lo acusaba de complicidad de evasión de impuestos, debido que ayudó a centenas de contribuyentes a abrir cuentas ilegales en el extranjero.

Para zafar del caso, al cabo de una larga pulseada jurídica, UBS tuvo que pagar una multa de 780 millones de dólares y entregar al fisco de Estados Unidos una lista de miles de clientes estadounidenses.

El caso revelado este jueves, se parece al que hizo tambalear al banco francés Société Générale en enero de 2008.

El corredor de bolsa Jérôme Kerviel había efectuado transacciones colosales que obligaron al banco a liquidarlas para evitar la quiebra, lo que provocó una pérdida de casi 5.000 millones de euros y la renuncia del presidente.