El delantero de Colo Colo, Mauro Olivi, habló por primera vez del incidente con la modelo Valentina Roth, en donde fue acusado de agresión y tuvo que pasar una noche detenido hace un par de semanas, justo en las horas previas a primera práctica del equipo al mando del nuevo adiestrador, Ivo Basay.

El “Pampa” se refirió al suceso en una entrevista al medio trasandino La Nueva Provincia de Bahía Blanca, que tituló la nota con un duro reconocimiento del del jugador: “Mancharon mi apellido”.

Más adelante, Olivi agrega: “Lo que me pasó fue muy feo, horrible. No se lo deseo a nadie”, agregando que en Chile no se ha referido al tema y que en esta entrevista lo hace para la tranquilidad de sus más cercanos al otro lado de la cordillera.

“Quiero aclarar bien el tema porque, si bien mi gente me conoce y sabe cómo soy, mancharon mi apellido en forma gratuita. Jamás viví una cosa así”, advirtió.

Según contó Olivi, “el martes (31 de agosto) a la noche me fui a jugar al golf y a la vuelta me quedé charlando con un grupo de amigos que tienen autos como el mío. Llegué al departamento a eso de las 12 de la noche y me acosté porque al día siguiente presentaban al nuevo entrenador (Ivo Basay). Pero a las 3 de la madrugada, ella se metió en mi casa. En algún momento me debe haber copiado una llave porque yo no se la había dado. Fue entonces cuando le pedí que se vaya, le dije que tenía que descansar, pero no me hizo caso. La llevé al comedor y le volví a pedir que se fuera. Pero llamó a unas amigas y me empezaron a patear la puerta. Y me amenazaron con que me iban a c… la carrera, que me iban a hacer m… `No sabés con quién te metiste’, me decían.

Olivi aclara que fue él mismo quien llamó a Carabineros y que mientras llegaban dejó al interior de su inmueble a Valentina Roth “porque tenía el temor que se pegara sola contra la pared o se cayera de una escalera y me acusara a mí. Por su parte, las amigas seguían pateándome la puerta. Recién abrí cuando vinieron los carabineros”, dijo.

Lo anterior, porque “armó un escándalo y empezó a decir que yo le había pegado. Juro que no le pegué. Sólo quise sacarla de mi casa. Forcejeé. Nunca le levanté una mano. Apareció con una marca en la cara y se sacó fotos, pero nunca la toqué. De hecho, luego salió a hablar en algunos programas de televisión y ya no tenía marcas. Eso sí, yo quedé pegado”, aseveró.

El delantero agregó que “me llevaron detenido. Fue todo un tema. Tenían que constatar si había lesiones. Pero yo estuve toda la noche en la comisaría y de allí me trasladaron a Gendarmería, donde permanecí hasta las 5 de la tarde del otro día. En esos dos lugares me trataron súper bien. Estuve en una oficina. Pero lo peor fue que estuve toda la noche, la mañana y buena parte de la tarde guardado. Después me sacaron escondido porque estaba lleno de periodistas, aunque las amigas de ella vendieron fotos y videos que sacaron con el celular”.

Olivi reconoce que esos instantes fueron los peores de su vida. “En un momento me tuvieron que esposar. Fue el papelón más grande de mi vida. Sentí sensaciones horribles, indescriptibles… Me pongo a pensar y aún no puedo creer que estuve esposado y rodeados de delincuentes. Eso no me lo saca nadie. Me quería morir cuando miraba para los costados. No lograba entender que me estuviera pasando a mí”, reflexionó.

El apoyo albo

Una vez que salió a la luz pública el hecho de que el jugador fuera detenido, el propio plantel y la institución salieron en respaldo del atacante. Es más, el nuevo adiestrador, Ivo Basay, aseguró a las 48 horas que se dieran los hechos, que convocaría al jugador en el compromiso pendiente ante Cobresal que se jugaría ese sábado en donde incluso fue titular en el triunfo de dos a cero.

“La gente de Colo Colo me acompañó en todo momento, desde la dirigencia hasta el utilero, pasando por el cuerpo técnico. Eso me dejó muy tranquilo. Incluso, al otro día del hecho le conté a mis compañeros y al cuerpo técnico mi versión como para no tener que estar hablando a cada rato del mismo tema. Sinceramente, el hecho de haber concentrado y jugado me hizo muy bien. Mis compañeros me dieron un gran apoyo como así el hincha de Colo Colo. Comprobé que el club es muy grande”, dijo al respecto.

La familia

Uno de los temas que más le preocupaba en ese entonces al atacante albo, era la información que manejaba la familia. “Veía que me llamaba mi Mamá (Mónica) y no podía atenderla. Igualmente, ella pudo hablar con el gerente deportivo del club y se quedó más tranquila”, contó al medio trasandino junto con aclarar que se dijeron muchas cosas que no fueron efectivas.

Recordar que la causa de la denuncia efectuada por la modelo, quedó suspendida por un año, lo que significa firma trimestral y cumplir con una orden de alejamiento donde el ariete no puede estar a menos de 100 metros de ella.