El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, vestido con una camiseta de hockey sobre hielo, encabezó este jueves el homenaje de miles de personas a las fallecidos el miércoles en Rusia en un accidente de avión, que se estrelló cerca de Iaroslavl.

El Yak-42 se estrelló al salir del aeropuerto dejando 43 víctimas, en su mayoría miembros del equipo de hockey ruso Lokomotiv de Iaroslavl, cuando éste se dirigía a Minsk para jugar el primer partido de la temporada contra el Dinamo bielorruso.

“Lo más terrible es que estaban volando hacia aquí, hacia nosotros, a este magnífico estadio. Eran nuestros hermanos de sangre”, dijo Lukashenko en un discurso ante las 10.000 personas que llenaban el estadio local donde iba a celebrarse el encuentro.

Con el requiem de Mozart de fondo, las imágenes de los fallecidos fueron colocadas sobre la pista de hielo al tiempo que las afueras del recinto se llenaban de velas y de gente rezando una oración.

El accidente del miércoles es la mayor catástrofe del deporte ruso en los últimos años, desde que en 1979 una colisión en el aire acabó con la vida de 18 jugadores de fútbol del equipo Pakhtakor, un equipo uzbeco, cuando se dirigía también a Minsk.