Los ‘All Blacks’, apodo del combinado de Nueva Zelanda, se metieron oficialmente en “su” Mundial de rugby, que tendrá lugar del 9 de septiembre al 23 de octubre, este sábado, con motivo de la ceremonia de recibimiento, ante más de 3.000 personas reunidas en el centro de Auckland.

Acogidos por una danza tradicional maorí, los jugadores neozelandeses y su cuerpo técnico pudieron medir el fervor entorno al Mundial de rugby, el deporte preferido en este país de cuatro millones de habitantes.

“La pasión que nos rodea es extraordinaria”, declaró el capitán Richie McCaw, delante de los espectadores que permanecieron pese a las bajas temperaturas para asistir a la ceremonia.

Como todos los equipos, los ‘All Blacks’ fueron recibidos con una gorra, “especial del Mundial”, puesto por el presidente del International Rugby Board (IRB, órgano supremo de la disciplina), Bernard Lapasset, en presencia del alcalde de Auckland, Len Brown.

Los neozelandeses, que ganaron solamente el Mundial en 1987, disputarán el partido de apertura del Mundial el viernes 9 de septiembre frente Tonga, en el Eden Park de Auckland.