El presidente estadounidense Barack Obama admitió este viernes, tras conocerse decepcionantes cifras de empleo y desempleo, que Estados Unidos aún tiene un largo camino por recorrer para lograr la recuperación económica.

Obama, en una fábrica de Chrysler Jeep en Ohio que fue salvada por un rescate de su gobierno a la industria automotriz, también hizo una encendida defensa de su política económica mientras signos de un enlentecimiento de la recuperación opacan sus expectativas de reelección en 2012.

“Aún tenemos un largo camino por recorrer, no solo en esta industria, pero en toda la economía”, dijo el mandatario, quien recordó a “todos nuestros amigos, todos nuestros vecinos que aún están sintiendo el aguijón de la recesión”.

“No hay nadie aquí que no conozca a alguien que esté buscando trabajo y aún no lo ha encontrado”, dijo Obama en la planta que fabrica el Jeep Wrangler en Ohio, un estado políticamente oscilante.

“Pese a que la economía está creciendo, pese a que se han creado más de dos millones de puestos de trabajo en los últimos 15 meses, aún enfrentamos tiempos duros”, dijo el presidente, sin mencionar específicamente los datos de empleo y desempleo divulgados este viernes.

Estados Unidos creó 54.000 empleos netos en mayo, según datos corregidos de variaciones estacionales, cuatro veces menos que en abril, según un informe del Departamento de Trabajo.

La políticamente sensible tasa de desempleo se situó en 9,1% en mayo, su mayor nivel desde comienzos del año, complicando el mensaje de Obama de que dio vuelta a la economía, en momentos que tanto él como sus rivales republicanos lanzan sus campañas hacia las elecciones presidenciales de 2012.

“Aún enfrentamos importantes desafíos, esta economía recibió un gran golpe”, dijo Obama.

“Está llevando tiempo enmendar. Aún hay algunos vientos que vienen en contra”, agregó el mandatario, puntualizando que incluso un Jeep podría encontrar “el duro terreno” desafiante.

Al mencionar los altos precios del petróleo y la interrupción de los suministros debido a la tragedia del terremoto y el tsunami en Japón, Obama advirtió que “siempre va a haber obstáculos en el camino de la recuperación”.

El presidente citó no obstante la ayuda de 80.000 millones otorgada a la industria automotriz, que según la casa Blanca salvó cientos de miles de puestos de trabajo, como ejemplo de que sus políticas económicas funcionan.