Sonia Villarroel, dueña de la empresa Atevil, fue con quien se realizó una delación compensada en el caso de colusión de buses.

En conversación el programa Podría Ser Peor, Villaroel señaló que luego de dos meses de establecer su empresa de transporte en Curacaví, comenzó a ser amenazada por las empresas de transporte interurbano.

Además, la dueña de Atevil, indicó que se llegó al extremo que quebraban parabrisas cuando la máquina se encontraba con pasajeros.

Sonia agregó que fue citada a una reunión con representantes de la empresa Pullman Bus y Ruta Curacaví, en donde le establecieron un precio tope, salida de máquinas y frecuencias. Condiciones que debía aceptar si deseaba trabajar tranquila en la zona.

A continuación puedes escuchar la entrevista completa realizada por el periodista Julio César Rodriguez.