Al menos ocho civiles sirios murieron este viernes al ser reprimidas manifestaciones contra el régimen de Bashar al Asad, cuatro de ellos en los suburbios de Damasco, informó a la AFP el Observatorio sirio para los Derechos Humanos basado en Londres.

Tres personas “perecieron cuando las fuerzas de seguridad se desplegaron para dispersar a centenares de manifestantes” en la localidad de Qatana, declaró por teléfono Rami Abdel Abdel Rahman, director de la organización.

Otro manifestante perdió la vida en el suburbio de Zabadani, añadió.

El observatorio sirio informó previamente que tres civiles resultaron muertos en la madrugada del viernes en Dael, al sur del país, cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego para dispersar otra manifestación de la oposición.

Otra muerte se produjo en Jableh, cerca de la ciudad costera de Lattakia (oeste), según Abdel Rahman.

Estas muertes se producen en momentos en que la oposición al régimen tomaba el viernes las calles de varias ciudades sirias, tras la oración del mediodía.

La represión ejercida por el poder sirio causó más de 1.000 muertos y la detención de 10.000 personas desde el inicio de las revueltas, a mediados de marzo, según militantes de derechos humanos.