El plantel de la Universidad Católica asume con tranquilidad el importante desafío ante el Gremio de Brasil, por los octavos de final de la Copa Libertadores, partido que se jugará este martes desde las 19.30 horas.

Para este partido, se esperan unas 30 mil personas en el Olímpico de Porto Alegre, cuyo césped fue destacado por el técnico Juan Antonio Pizzi, tras en reconocimiento de cancha realizado por los cruzados el lunes.

En la oportunidad, el cuerpo técnico practicó balones detenidos y remates de media distancia, pensando principalmente en un rival que muestra una fortaleza defensiva que lo tiene con una de las vallas menos batidas del torneo.

Según el técnico “cruzado”, la cancha está en buenas condiciones, aunque reconoció que da la sensación que es más grande que las tradicionales, por la pista atlética que la circunda.

Respecto a las bajas del rival, Pizzi dijo que es beneficioso hasta cierto punto, porque todos los jugadores de estas instituciones son de nivel, aunque no le dio mayor importancia.

Por otro lado, señaló que jugarán un partido inteligente, indicando que esto no significa necesariamente ser defensivo, pues “no nos sentimos tan cómodos jugando de esa forma”.

En relación al cambio de horario para el partido de vuelta, que se jugará el miércoles 04 desde las 21.50 horas en San Carlos de Apoquindo, el adiestrador del cuadro de la franja reconoció que el peso que tiene la UC no es el mismo que tiene Gremio, pese a lo cual señaló que le parece justo dadas las circunstancias.

La formación de la Católica será con Paulo Garcés; Rodrigo Valenzuela, David Henríquez, Hans Martínez, Juan Eluchans; Jorge Ormeño, Fernando Meneses, Tomas Costa, Francisco Silva, Marcelo Cañete; Lucas Pratto.