China lamentó la intervención militar de la coalición occidental en Libia y mostró su oposición al uso de la fuerza en las relaciones internacionales, según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores hecho público el domingo.

“China toma nota de los últimos acontecimientos en Libia y lamenta los ataques militares contra Libia”, según el texto.

El texto, que no pide un cese el fuego, subraya que Pekín respeta “la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial” del país.

“Esperamos que Libia pueda restablecer su estabilidad tan pronto como sea posible y evitar nuevas víctimas civiles ligadas a la escalada del conflicto armado”, agregó.

Tras semanas de vacilaciones, un mandato de la ONU y una cumbre celebrada el sábado en París, una coalición internacional encabezada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña bombardeó el sábado por mar y aire las costas de Libia y, en la madrugada del domingo, bombardeó Trípoli.

Esta intervención militar, reclamada por la oposición al coronel Muamar Gadafi, tiene como objetivo proclamado intentar detener la represión de la revuelta lanzada contra el régimen hace algo más de un mes.

La resolución 1973 de la ONU, aprobada el jueves, autorizó el uso de la fuerza para proteger a la población libia.

China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, se abstuvieron en el voto de la resolución, pero no utilizaron su derecho a veto para bloquear el texto.

Rusia también lamentó la intervención militar internacional, lanzada en el marco de una resolución de la ONU “aprobada en forma apurada”.

“Seguimos convencidos de que para solucionar de modo estable el conflicto interno en Libia (…) hay que detener cuanto antes los derramamientos de sangre y que los libios empiecen a dialogar”, declaró este sábado el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.