El nuevo gobierno de Brasil, presidido por Dilma Roussef, reconoció el lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el “derecho a la verdad” de las víctimas de la dictadura (1964-1985), en un discurso de su ministra de Derechos Humanos, Maria Do Rosário Nunes.

“El derecho a la memoria y a la verdad es un aspecto integral de los derechos humanos y un instrumento fundamental para el fortalecimiento de la democracia”, afirmó Maria Nunes.

Tras señalar que para su gobierno “no hay jerarquía entre derechos económicos, sociales y culturales, por un lado, y los derechos civiles y políticos por el otro”, Nunes aseguró que “fue en la lucha por el ejercicio de estas libertades que el pueblo brasileño superó un régimen autoritario y recuperó la democracia”.

“Esa lucha trajo el sufrimiento de miles de personas y la pérdida de muchas vidas. A esas vidas les deberemos siempre nuestro homenaje y reconocimiento”, enfatizó la ministra.

Este compromiso voluntario con el derecho a la verdad -una exigencia moral, no jurídica, creada por la ONU- puede abrir las puertas a la investigación de lo acontecido, aunque no implique una condena a los responsables.

Este derecho apoya a los familiares y a la comunidad en general para conocer el destino de los que padecieran violaciones graves de derechos humanos, independientemente de que los autores materiales e intelectuales sean o no condenados legalmente, fueran perdonados, sobreseídos o permanezcan en la sombras.

Para promoverlo la ONU instauró el año pasado al 24 de marzo como Día Mundial de la Verdad, en recuerdo del asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero, abatido en esa fecha de 1980 al salir de una misa en la capital de su país, El Salvador, sin que se haya aún identificado al homicida.

El pasado 15 de diciembre la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado brasilero por los abusos cometidos bajo la dictadura, pidiéndole que esclarezca los hechos.

Sin embargo, una ley de aministía vigente en Brasil desde 1979, se opone a que los militares que perpetraron crimenes en aquella época sean juzgados.