El cantante español Alejandro Sanz abrió la última noche de Festival luego de exactos 10 años a deleitar a la Quinta Vergara, en el show excluyente de la última jornada de Viña 2011.

Alejandro Sanz | Wikipedia

Alejandro Sanz | Wikipedia

El artista hispano figura por tercera vez en este escenario. La primera, tras su fallida primera vez de 1994, donde problemas técnicos en el sonido, inexperiencia y malas decisiones de repertorio confabularon para que tuviera un pasar menos que discreto por el escenario.

Ello, contrasta con el recordado concierto del 26 de febrero de 2001, el mejor show de aquella edición, y donde fue recordado por cantar ‘Corazón Partío’ con Ana Torroja y Miguel Bosé, además de tocar en piano ‘Lo Ves’ para calmar a una Quinta que no quería despedirlo.

En esta ocasión, Sanz trae lo mejor de su ‘Paraíso Tour’, el cual repasa lo mejor de su carrera más su última placa ‘Paraíso Express’, con 140 metros cuadrados de pantallas, un juego de luces propios y ocho músicos para acompañar al artista que ganó un Grammy a “Mejor Disco Pop Latino” por su último álbum. En ese sentido, el también compositor repasó en rueda de prensa sus impresiones por volver a la Quinta.

“La primera que vine fue una de las mejores experiencias, vivimos un momento mágico, pese a los problemas de sonido”, dijo en alusión a la interpretación conjunta de ‘Nada Particular’ y agregó con humor en cuanto al 2001 que “no la recuerda mucho”, pero que sí valoró haber tenido una presentación consagratoria.

Sanz, por otro lado, valoró que el Festival se siga realizando, ya en su 52° edición. “Ahora el único festival realmente grande que queda en Latinoamérica es Viña, esto es un poco por la idiosincracia del chileno, ustedes mantienen vivo este Festival”, alabó.

Por último, el español bromeó con los tiempos de los artistas, aunque aclaró que cantará 90 minutos. “Así es que hay que ir rápido con las antorchas. A la cuarta canción ya quiero una”, sentenció con risas.

Recordar que Sanz busca emular las Gaviotas de Plata y Oro obtenidas en 2001, en un repertorio que incluirá temas como ‘Quisiera ser’, ‘Amiga mía’ y del nuevo disco como ‘Nuestro amor será leyenda’.