El presidente Ricardo Martinelli afirmó que Panamá “no tiene ningún apuro” para que el Congreso de Estados Unidos destrabe el TLC entre los dos países, aunque advirtió que las inversiones y los productos norteamericanos serán los principales perjudicados por esa demora, en una entrevista con la AFP el miércoles en el Foro de Davos.

Martinelli, primer jefe de Estado latinoamericano en presentarse en el Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra en la estación de esquí de los Alpes suizos, promovió a su país como “el único del mundo manejado por empresarios”, destacando sus buenas cifras y los “avances significativos” para insertarlo en el “primer mundo”.

Por otra parte, señaló que espera la extradición del ex dictador Manuel Noriega “en los próximos meses”.

P – Panamá viene a hablar a Davos de financiación del desarrollo, ¿cuáles son los ejes de su participación?

R – Lo más importante es promover a Panamá como, quien sabe, el único país del mundo que está manejado por empresarios y no por políticos. Un país donde hemos hecho avances significativos para insertarlo en el primer mundo, consiguiendo inversión, firmando tratados de doble tributación con la mayoría de los países industrializados para salir de las listas grises. Igualmente, promover que en Panamá las empresas de participación pública y privada van a tener y tienen un efecto significativo en la economía.

P – ¿Cuáles son las expectativas de crecimiento de Panamá para 2011?

R – El país creció el año pasado arriba de 7,3% y este año debe crecer arriba de 9%, más cercano a 10%.

P – ¿Cómo ve Panamá las demoras en la aprobación del TLC (Tratado de Libre Comercio) con Estados Unidos?

R – Hemos vivido toda la vida sin un TLC, lógicamente queremos tener el TLC con Estados Unidos. Ya lo firmamos con Europa y con una gran cantidad de países. El TLC es completamente favorable a los Estados Unidos de Norteamérica (…). Es bueno tener un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos porque ahí se está asegurando la seguridad jurídica de los inversionistas norteamericanos, que van a estar en desventaja cuando se firmen tratados con otros países. Y también por las preferencias arancelarias, porque cuando Europa entre libre de impuestos y países del resto de América Latina, como Brasil y Colombia, hagan lo mismo si concluimos el TLC, Estados Unidos sí se va a ver en clara desventaja. Nosotros estamos listos cuando los Estados Unidos estén listos. No tenemos ningún apuro en meternos en la política interna nortemaericana.

P – ¿Cómo ve la actual ‘guerra de divisas’ que preocupa a muchos países latinoamericanos?

R – Nosotros somos una economía completamente dolarizada, con poca inflación. Si Estados Unidos tose, a nosotros nos da pulmonía. Pero eso ya ha ido cambiando mucho. Panamá se ha ido diversificando en cuanto a inversiones, a la economía de servicios. En lo que repecta a las divisas, sí nos afecta mucho cuando se importa de Brasil, cuando se importa de Europa, pero en estos momentos la gran mayoría de la importaciones provienen de los Estados Unidos, y eso a nosotros no nos afecta en lo más mínimo.

P- ¿Cómo ve la integración de América Central? ¿El acuerdo con la Unión Europea ha reforzado esa tendencia?

R – Ese acuerdo la ha reforzado mucho. Panamá tiene un firme compromiso de integrarnos de la mayor forma posible con los hermanos centroamericanos. Ya vamos a terminar la integración eléctrica. En lo que nosotros respecta, vamos a tomar todos los pasos que sean necesarios para integrarnos.

P – ¿Cuál es la situación de la extradición del ex dictador Manuel Antonio Noriega (1983-1989), preso actualmente en Francia?

R – El ciudadano Noriega prontamente va a ser extraditado a Panamá y allá tiene condenas que cumplir. Parece que hay un acuerdo entre Francia y los Estados Unidos, y Francia tiene que consultar con el Departamento de Estado norteamericano (que debe dar su aprobación). Panamá ya ha pedido en dos ocasiones la extradición de Noriega. Y cuando el señor Noriega llegue a Panamá, se le van a aplicar las condenas que ya tiene él por los hechos que cometió en Panamá.

P – ¿Pero hay alguna fecha precisa?

R – Yo pienso que es en los próximos meses. Pero depende del Departamento de Estado y el gobierno francés.