En el mercado de la cibercriminalidad, los números de tarjetas de crédito robadas se venden a dos dólares (980 pesos chilenos) y las redes de computadoras infectadas pueden utilizarse por 15 dólares (7.350 pesos), según un estudio publicado el jueves por la firma de seguridad informática Panda Security.
“Es un sector en pleno auge y los cibercriminales son cómplices entre sí y se asisten mutuamente en sus esfuerzos por robar datos personales para obtener ganancias financieras”, según un informe elaborado al término de una investigación conducida por especialistas infiltrados en redes criminales.
El estudio de PandaLabs -el laboratorio de Panda Security, especializado en programas antivirus- infiltró “una amplia red de reventa de datos bancarios y otros productos, activa en foros y en más de 50 tiendas en líneas especializadas”.
Según la investigación, los criminales no se interesan solamente en obtener números de tarjetas de crédito o de débito robadas, sino que “tienen una gama bastante extensa de datos pirateados, como identidades bancarias, contraseñas, nombres de usuario, tarjetas de crédito falsas y más”.
“Como el anonimato tiene mucha importancia, muchos revendedores usan foros clandestinos para pasar desapercibidos”, según PandaLabs. “De hecho, su oficina es internet”.
Un número de tarjeta de crédito o de simples datos bancarios puede comprarse por sólo dos dólares, pero sin ninguna información sobre la línea de crédito o de fondos vinculados a su cuenta.
“El precio -de los datos- sube a 80 dólares (39.200 pesos) si se trata de una cuenta bien abastecida, y supera los 700 dólares (343.000 pesos) si ésta tiene más de 82.000 dólares”, indica el estudio.
Para tener acceso a una red de “botnets” -computadoras contaminadas que pueden ser accionadas a distancia-, el precio arranca en 15 dólares.
Las tarjetas bancarias y de crédito clonadas se venden a partir de 180 dólares (88.200 pesos) y el lavado de dinero se “grava” con una comisión de 10% a 40%, según la importancia de la suma en juego.