La Fiscalía de Ecuador ordenó la detención de 46 policías sospechosos de participar en la rebelión policial que el presidente Rafael Correa denunció como intento de golpe de Estado, informó el miércoles el ministro de Interior, Gustavo Jalkh.

“El martes la Fiscalía dispuso la detención de 46 miembros de la Policía Nacional”, dijo el funcionario durante una conferencia de prensa junto con Correa en la casa de gobierno.

“Los uniformados fueron detenidos la noche del martes y rindieron declaraciones a la Fiscalía hasta las tres de la mañana del miércoles”, indicó a la AFP una fuente del organismo que pidió no ser identificada.

Jalkh señaló que además se tomaron medidas preventivas como el “retiro de armas a las personas (policías) que aparecen en los videos” de la rebelión del jueves, que dejó 10 muertos y 274 heridos.

Según el funcionario, las sanciones administrativas al interior de la Policía pueden derivar en la baja de los uniformados.

En el marco de las investigaciones de la revuelta, el martes las autoridades también detuvieron al mayor retirado Fidel Araujo, un activista político de oposición y cercano al ex presidente Lucio Gutiérrez.

Correa denunció que Araujo, militante del partido Sociedad Patriótica (SP) de Gutiérrez, coordinó acciones dentro de la insurrección tras mostrar imágenes del activista hablando por celular en un regimiento de Quito, donde el gobernante estuvo retenido por varias horas en medio de las protestas.

El militar negó las acusaciones de Correa y lo atribuyó a un “equívoco”, según dijo cuando era aprehendido.

Araujo es la cuarta persona detenida por su presunta participación en la sublevación. El pasado sábado un juez dejó en libertad condicional a tres coroneles de la Policía, que pese a ello aún siguen bajo proceso judicial.