Graves fallas administrativas y de fiscalización fueron detectadas al interior del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, tras el daño moral que sufrió una familia por la muerte de una lactante que portaba VIH. La menor había sido contagiada por su madre, quien nunca fue informada que padecía de la enfermedad.

El caso que se registró en 2007 tiene en el ojo del huracán al Servicio de Salud Valparaíso San Antonio, luego de que el Quinto Juzgado Civil condenará a la entidad a pagar más de 100 millones de pesos por efecto de daño moral a la familia afectada.

De acuerdo a lo señalado por el abogado de la parte querellante, Edgardo Reinoso, es alarmante justificar la negligencia acusando la ineficiencia de un tecnólogo médico, quien supuestamente habría olvidado entregar los resultados del examen.

La madre de la lactante fallecida, estando embarazada, se había realizado el test de Elisa el cual había resultado negativo, según se lo informaron; sin embargo, al ser derivados al Servicio de Salud Valparaíso San Antonio se pudo constatar que habían salido positivos, lo que no se le comunicó, por lo cual nunca se enteró de que ella y, en ese momento, su hija eran portadoras de VIH.

En una nueva modalidad, el fallo contempla un indemnización por daño moral a los padres de la recién nacida, quienes heredaron la afección que sufrió la pequeña, según lo informó Reinoso.

El profesional aborreció la falta de compromiso de los profesionales de la salud y funcionarios del sistema público, quienes nunca le dieron una respuesta concreta a la mujer y su esposo, y mucho menos pidieron perdón.

En tanto, el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio, a través de un comunicado, adujó que están analizando la sentencia a través de la Función de Asesoría Jurídica del SSVA para determinar los pasos a seguir.