La tentación de los chocolates y el vino

La tentación de los chocolates y el vino

¿Has recurrido al vino y a los chocolates luego de una pena de amor? Si te sentiste mal por hacerlo … ¡No te preocupes! Ya que un grupo de científicos de la Universidad de Yeshiva ha establecido una relación entre esta práctica y una inevitable reacción cerebral.

Específicamente, ésta se produciría con mayor frecuencia en las mujeres despechadas ya que en ellas el rechazo amoroso se relaciona con una actividad del cerebro asociada a los antojos. Esta razón las llevaría a sentarse frente a una película romántica con miles de gramos de chocolate u olvidarse de su desdicha con una copa de Chardonnay -o de cualquier otro alcohol-.

Asimismo, se determinó que los instintos primitivos que tienen que ver con la motivación y sobrevivencia se activan con mayor fuerza cuando las chicas recuerdan aquellas relaciones amorosas que quedan en nada, lo que afirmaría un poco más el mito de que nosotras soportamos con más entereza una ruptura.

De acuerdo a Daily Mail, la doctora Lucy Brown comentó: “El amor romántico, ya sea en condiciones felices o infelices, puede llegar a convertirse en una adicción natural”.

En una condición infeliz, existen áreas cerebrales específicas que se activan, lo que explicaría los extremos cambios de ánimo en las mujeres quienes pueden llegar a acosar o asesinar a sus parejas e involucrados en el quiebre, e incluso llegar a suicidarse.

Sin embargo, no todo es malo ya que los descubrimientos apuntan a que “El dolor de los rechazos del amor serían una parte necesaria de la vida que, naturalmente, forman nuestra anatomía y psicología” y, como dicen por ahí, hacer de tripas corazón nos daría experiencia para soportar futuras flechas desviadas de Cupido.