Israel se enfrenta a una creciente presión del presidente estadounidense, Barack Obama, que reclamó de nuevo la creación de una comisión de investigación creíble sobre el sangriento ataque a una flotilla humanitaria para Gaza, y no una simple comisión interna.

Obama afirmó el miércoles durante un encuentro con el presidente palestino, Mahmud Abas, que esperaba que el gobierno israelí aceptara las demandas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el asalto en el que murieron nueve pasajeros turcos, uno de ellos también con la nacionalidad estadounidense, frente a la costa de Gaza.

El Consejo de Seguridad había pedido el pasado 1 de junio que se iniciara cuanto antes una “investigación imparcial, creíble y transparente conforme a los criterios internacionales”.

Al apoyar esta demanda, el presidente estadounidense desestima así la propuesta israelí de contentarse con la creación de una simple comisión interna.

El gabinete de seguridad israelí, que reúne a los siete principales ministros, decidió a principios de la semana crear una comisión jurídica, cuyo mandato se limitaría a verificar que el bloqueo de Gaza y el abordaje de un carguero de ayuda a Gaza el pasado 31 de mayo, están en conformidad con el derecho internacional.

Esta comisión no podrá interrogar a los soldados que participaron en la operación ni formular acusaciones en contra del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ni del ministro de Defensa, Ehud Barak, quienes dieron luz verde a la operación.

“Estamos en contacto con los estadounidenses para encontrar una fórmula, pero la tarea no es fácil porque hay que tener cuidado de no crear un precedente”, afirmó a la AFP un alto responsable israelí que pidió el anonimato.

Un portavoz del primer ministro dijo que no se sabía todavía la fecha del anuncio oficial de la creación de una comisión.

Para tratar de encontrar un compromiso con Estados Unidos, el gabinete de seguridad aludió a la posibilidad de integrar a juristas extranjeros, pero como simples “observadores”, al lado de expertos israelíes de derecho internacional y antiguos diplomáticos.

“Somos hostiles por principio a la creación de una comisión internacional, porque forzosamente estará politizada y no vemos por qué este tipo de iniciativa solo se menciona cuando está implicado Israel”, explicó el alto responsable israelí.

“Nadie ha pedido una comisión de investigación cuando el ejército turco bombardeó a principios de la semana a combatientes turcos en pleno territorio iraquí”, subrayó, en referencia a un ataque aéreo, no confirmado, sobre una base del PKK el lunes en le norte de Irak.

Según un sondeo publicado el jueves en el diario gratuito Israel Hayom (derechas), sólo el 13% de los israelíes están a favor de la creación de una comisión internacional contra el 71% que prefiere una comisión interna, el resto sin opinión.

Por otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores, el ultraderechista Avigdor Lieberman, afirmó el jueves que Israel no levantará el bloqueo a la franja de Gaza hasta que no se autorice a la Cruz Roja a visitar de forma regular al soldado Gilad Shalit, capturado por los palestinos en 2006.

Israel rechazó ya la resolución votada el 2 de junio por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobando la puesta en marcha de una “misión de investigación internacional”.

El mismo consejo había nombrado en 2009 al juez sudafricano Richard Goldstone para investigar la operación “Plomo endurecido” llevada a cabo por el ejército israelí contra los islamistas de Hamas en la franja de Gaza a finales de 2008 y principios de 2009, en la que murieron más de 1.400 palestinos.

Israel se negó a cooperar con esta comisión, que acusó a Israel y a grupos palestinos haber cometido crímenes de guerra y recomienda apelar a la Corte Penal Internacional (CPI) si el Estado hebreo se niega a abrir una investigación “creíble”.