Luego que el Instituto Internacional para la Paz de Suecia, colocara a Chile en el segundo lugar de gasto militar en América del Sur, en nuestro país diferentes autoridades plantearon que se debió a la renovación de material obsoleto.

El documento de la entidad con sede en Estocolmo, señala que fueron 5 mil 683 millones de dólares los que se destinaron por parte de Chile a gasto militar, es decir el 3,5 de su Producto Interno Bruto, lo que lo sitúa en el segundo lugar de América Latina, sólo superado por Colombia.

Sin embargo, para el comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, se trató de inversiones en la compra de nuevo material para renovar el que estaba obsoleto, y a partir de una decisión de las autoridades civiles en el marco de la política de disuasión que tiene el país.

El diputado del Partido Radical José Pérez, integrante de la comisión de Defensa de la Cámara, indicó que en los últimos años efectivamente las inversiones han sido significativas, pero sólo apuntaron a modernizar las Fuerzas Armadas.

El parlamentario indicó que otros gastos serán la puesta en órbita de un satélite, que se destinará no sólo a fines militares sino también en las telecomunicaciones, como también el gasto que significará la reconstrucción de Asmar en Talcahuano tras el terremoto y maremoto del 27 de febrero.

Para el especialista de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, Mladen Yopo, es efectivo que en los últimos años se ha invertido más en defensa, pero esto no es significativo cuando se mira los gastos de otros países de la región.

Si bien Chile aparece arriba de Brasil respecto del gasto del PIB en inversiones militares, en términos monetarios nuestro país destinó poco más de 5 mil 600 millones de dólares, mientras que el gigante sudamericano llegó a los 27 mil 124 millones de la moneda norteamericana.