El dibujante chileno Fernando Krahn, que tras el golpe en su país en 1973 se exilió en la localidad catalana de Sitges (noreste), falleció este jueves, informó el diario La Vanguardia, donde colaboraba asiduamente.
www.krahnfactory.com
Según sus familiares, Krahn falleció víctima de una isquemia intestinal.
Krahn había nacido en Chile en 1935 y tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 abandonó el país y se estableció en Sitges, al sur de Barcelona, donde también residen otros dibujantes latinoamericanos.
El dibujante chileno animaba cada domingo las páginas del Magazine del diario barcelonés La Vanguardia, donde colaboraba desde 1984.
Cada miércoles, desde hace más de un año, también publicaba en ese diario una sección animada, Krahnology, la última de cuyas series había entregado la víspera con el título “Sargento numerario”, publicó La Vanguardia en su página digital.
Informado de la muerte de su colega, amigo y vecino, el dibujante argentino Horacio Altuna no pudo disimular la emoción: “Fernando es uno de los primeros dibujantes que conocí en Sitges y siempre fue una referencia dentro del humor porque era humor inteligente y lúcido”, dijo Altuna.
La muerte de Krahn “es un golpe muy fuerte. Somos unos cuantos los dibujantes latinoamericanos que vivimos en Sitges y esta es una pérdida inesperada y dura”, lamentó Altuna en declaraciones a la AFP.
Por su parte, el dibujante argentino Carlos Avallone, compañero de Krahn en las páginas de La Vanguardia, también recibió con honda pena la noticia.
Avallone relató a AFP que “cuando yo era adolescente compraba revistas norteamericanas y me fijaba mucho en humoristas y había uno al que en un momento le dieron dos páginas. Hablo de hace 50 años. Después supe que era Fernando Krahn que había vivido en Estados Unidos y que terminamos compartiendo página en el periódico. Vueltas de la vida. Una lástima perder a un buen dibujante y mejor persona”.
“El humor siempre estaba presente en su vida y sólo nos ha dejado buenos recuerdos”, dijo su hija Fernanda Krahn al diario La Vanguardia.
