Una caída de 26% mostraron los inventarios de las empresas al tercer trimestre de este año, de acuerdo a una medición realizada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Tal descenso, según el gremio, se explica por la prematura recuperación del consumo de los hogares.

La entidad subrayó en su informe que “es interesante apreciar la rápida recuperación del consumo privado, el que subió en 0,9%, al tercer trimestre, en medio de un escenario de desempleo abierto y PIB en descenso. El consumo de bienes durables, que venía cayendo con fuerza, por sobre el -16% en el primer semestre, atenuó su descenso a -7,7%. El consumo de no durables, en tanto, creció en 2,2%”.

De la misma manera, la CCS destaca que aunque el consumo se vio incrementado en este período, los ‘quantum’ de importaciones mantuvieron su declinación de trimestres anteriores, sugiriendo un nuevo uso de inventarios para suplir oferta.

“Este comportamiento de los inventarios cumple un rol crítico en las políticas corporativas, contribuyendo a mitigar los efectos indeseados causados por la volatilidad de los mercados. Para las cuentas macroeconómicas, sin embargo, ello significa acentuar la profundidad del ciclo económico, ya que en los períodos expansivos las empresas tienden a acumular inventarios y en los períodos contractivos, a desacumularlos”, dijo el gremio en su informe.

De esta manera, la CCS estima que se producirá un aumento neto de los inventarios durante este cuarto trimestre, que permitiría elevar por sí solo alrededor de 1,5 puntos porcentuales del PIB.

En estas circunstancias, y con una expectativa de reactivación pausada de la inversión, la Cámara proyecta que el cuarto trimestre podría tener una expansión del PIB del orden de 2,5% a 3%, que permitiría cerrar el año con un descenso de -1,5%.