Tensión al máximo: inesperada renuncia casi provocó la cancelación de Viña 2023 a días de su inicio

El Festival de Viña 2023 fue uno de los más polémicos que se han realizado en los últimos años. Peleas, bajada de artistas y críticas estuvieron presentes desde el principio, aunque fue la renuncia del director de orquesta Carlos Figueroa, lo que realmente puso en peligro la realización del certamen.

Y es que la decisión de no contar con la tradicional orquesta festival en vivo, por primera vez en 6 décadas, causó muchos más problemas de los previstos, a pesar de que se trataba de una decisión tomada en 2021, que respondía a las necesidades de la pandemia de covid-19 y a razones presupuestarias.

En ese momento, se estaba planeando la edición 2022 del evento y la alerta sanitaria se mantenía presente, por lo que se intentó limitar la cantidad de personas presenciales para evitar riesgos, y que los músicos grabaran en Santiago lo necesario, para posteriormente utilizarlo de forma envasada.

La decisión

Cuando se confirmó la edición 2023, tras dos años sin festival, se mantuvo la decisión de no tener orquesta en vivo, lo que generó una polémica que hizo alzar la voz a muchos músicos nacionales, incluyendo Valentín Trujillo y Horacio Saavedra.

De acuerdo a La Tercera, a pesar de tener reparos en la decisión, en agosto pasado, Carlos Figueroa llegó a un acuerdo con Bizarro para volver a trabajar en el evento, lo cual hizo desde Santiago, pregrabando las pistas de la competencia y otros temas.

Las cosas se volvieron tensas cuando se dio a conocer públicamente la decisión de la organización, la que fue rechazada abiertamente tanto por artistas como por el público.

La renuncia a Viña 2023

Fue tanta la presión que se dio esos días, que las críticas incluso llegaron a Figueroa por no haber defendido más a la orquesta, esto llevó a que finalmente presentar su renuncia a 16 días antes del inicio de Viña 2023.

Su paso al costado se convirtió en una avalancha de problemas que tuvo al festival cerca de no poder realizarse nuevamente.

Y que de acuerdo al mencionado medio, el músico “tenía la potestad sobre las pistas que ya se habían grabado para las competiciones, por lo que decidió llevárselas y así dejar al evento sin el soporte musical básico de uno de sus ejes centrales. En rigor, su partida dejaba al certamen sin poder realizar las competencias”.

Fuentes de BioBioChile confirmaron la información y enfatizaron en que se vivieron momentos muy tensos.

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Una pesadilla legal

La realidad es que, legalmente, el equipo organizador está obligado a la realización de las competencias folclóricas e internacional, lo que era imposible sin las pistas. Y según el contrato de la licitación, si no se cumple una de las cláusulas, “la municipalidad podría haber activado el cobro de una boleta de garantía por dos mil 500 millones de pesos”.

El panorama se volvió cada vez más complejo para los canales, para Bizarro y para todos los involucrados, pues se podría prever un enorme conflicto legal de demandas, querellas y otras acciones entre ellos y entre los artistas contratados, si llegaba a cancelarse.

Para evitar todo esto, se tomó la única decisión posible: volver a la orquesta a la presencialidad en la Quinta Vergara. Figueroa aceptó también retornar y días antes del inicio del Festival, se comunicó al público que habían dado pie atrás.

La tarea no fue fácil y se tuvo que crear un espacio para ellos en el diseño del escenario, además de no poder contar con el equipo completo de la orquesta. Pero a pesar de esto, el acuerdo logró salvar un festival, que será recordado por mucho tiempo.

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