Chile tendría uno de los lagos más transparentes del mundo, según análisis DGA-CIEP

Un análisis conjunto entre la Dirección General de Aguas (DGA) y el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) arrojó que el lago Cochrane, en la región de Aysén, sería uno de los más transparentes del mundo.

Con pocas excepciones, los lagos de la zona austral de Chile no han sido estudiados o monitoreados. Por esto, en 2015, con un aporte de la DGA y residentes de Cochrane, se instaló en la zona una boya con sensores de monitoreo de alta frecuencia. Desde entonces, el dispositivo registra cada diez minutos diversos parámetros en el agua.

Ese procedimiento, realizado por un disco Secchi, arrojó una visibilidad hasta los 39 metros de profundidad, acercándose al mayor registro mundial de 43 metros en el Parque Nacional Crater Lake de Estados Unidos, en 1973, y superando los números previos de los lagos andinos.

Este disco, marcado de contrastantes entre blanco y negro, se utiliza para registrar la mayor profundidad en la que se obtiene visibilidad.

En palabras simples es un indicador de lo prístino de sus aguas y de su transparencia, colocando al lago Cochrane en una categoría mundial.

Según explicaron desde el CEIP, las muestras de agua se toman desde varias profundidades del lago y luego son analizadas en su laboratorio de Coyhaique.

Allí se determina la presencia de nutrientes, iones (como flúor, sodio y calcio), metales (algunos como fierro u aluminio que naturalmente afectan a los ecosistemas), pigmentos fotosintéticas de algas (clorofila y carotenoides de los fitoplancton) y otros componentes que pueden afectar la transparencia del recurso.

En Chile, el lago en cuestión se conoce como Cochrane, pero es un cuerpo de agua compartido con Argentina, donde se llama Pueyrredón.

Tiene una profundidad que alcanza los 460 metros y un tiempo de residencia de agua que supera los 30 años.

Es decir, tres décadas es la cantidad promedio de años que permanece una gota de agua desde su ingreso en el sector de San Lorenzo y el desagüe en el río Cochrane.